Es casi una necesidad imperiosa. Cuando vemos que da frutos el trabajo duro, sobre todo en el aspecto físico, queremos compartirlo en redes tanto para decir que sí, que se puede, para animar a otros a intentarlo y a darse una oportunidad, y, por qué no, para alimentar un poco el ego. Es lo que ha hecho Laura Matamoros en una de sus últimas stories.
La madrileña, que acaba de cumplir 29 años, lleva poco más de un mes con una entrenadora personal, Crys Diaz, con la que ya ha comenzado a ver los resultados de su nuevo estilo de vida: en este tiempo asistiendo con ella al gimnasio ya ha conseguido perder 3,2 kilos, como se puede comprobar en sus evaluaciones físicas, las cuales ha publicado.
La hija de Kiko Matamoros ha pasado de 66,7 a 63,5 kilos, así como ha reducido significativamente el porcentaje de grasa corporal (del 29,5% al 25,7%). "Superresultado en mes y medio entrenando", ha escrito para el millón de seguidores que tiene en Instagram.
Los días en los que se ha hecho esta prueba son el 3 de febrero, probablemente la fecha en la que comenzó, otro un par de semanas después (el 15 de ese mismo mes), y el de este jueves, jornada intensa, dado que poco antes había estado entrenando sin parar, así como en la mañana de este viernes ha asistido a sus clases de danza con la bailarina Elišzka Sobotka Cabezas.
La razón por la que Laura Matamoros está tan concentrada en volver a su peso ideal es por los kilogramos que engordó durante su segundo embarazo. Dio a luz a finales del pasado mes de diciembre a Benjamín, quien ya conoce a su hermano mayor, Matías, ambos fruto de la relación de la influencer con Benji Aparicio.
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