La okupación de casas está a la orden del día en nuestro país. Hay quienes no tienen ningún reparo a la hora de meterse a vivir en un inmueble que no les pertenece. Sin embargo, también hay quien se informa de quién es el propietario de la vivienda antes de okuparla. 

Esta última práctica es la llevada a cabo por Badacostras, el líder de una banda que se encarga de abrir viviendas cuya propiedad pertenece a entidades bancarias para que personas necesitadas puedan tener un lugar donde vivir. Sus acciones son retransmitidas en directo a través de internet y su grupo de Facebook cuenta con más de 200 seguidores.

Tal como él mismo ha explicado a El programa de Ana Rosa, Badacostras ha comentado que lleva abriendo casas desde los 15 años y ahora, a la edad de 38 años, ha abierto cientos de viviendas. Los delitos son cometidos por las noches, para ocultarse de los vecinos y de la policía. Su banda asegura que defienden un reino, el de la okupación.

'El programa de Ana Rosa' logra entrar en la vivienda okupada en La Cistérniga (Valladolid) y habla con los okupas

Una madre y una hija han señalado al matinal que Badacostras les ayudó a meterse en una vivienda a la que cambió la cerradura. Las dos mujeres han asegurado que son "okupas por necesidad" y, además, no les pidió dinero en ningún momento.

"Ayudo a okupar a gente que de verdad lo necesita, como mujeres maltratadas", ha apuntado el delincuente. En su conversación con 'El rey de la okupación', el líder de la banda ha señalado: "Yo lo que pido para entrar a ayudarles es que tienen que ir al registro de propiedad y verificarme que la casa es de banco. Si no es de banco, yo no ayudo". El hombre ha agregado que se siente bien con lo que hace, puesto que ayuda a la gente.

Pese a esta afirmación, esta misma semana ha ayudado a okupar una nave industrial de propiedad privada. El local pertenece a una familia que tuvo que cerrar por casos de Covid y que, de pronto, escucharon cómo saltaba la alarma. Los mossos acudieron al lugar y, aunque se produjo una fuerte discusión, los okupas se han instalado en el interior de la nave. Además, Miquel Valls, ha explicado que los okupas cuentan con luz y conexión a internet.