Una juez de Barcelona ha dejado a un paso de juicio por delitos de injurias y calumnias a una segunda mujer que acusó de acoso sexual al exportavoz parlamentario de JxCat Eduard Pujol, en este caso Noemí Ll., concejala de la formación posconvergente en Pineda de Mar (Barcelona).

En un auto, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona estima que existen suficientes indicios para enviar a juicio a la concejala, teniendo en cuenta que con su acusación perjudicó la "reputación" de Eduard Pujol, sin que haya pruebas de que sufriera el acoso sexual que relató.

Esta es la segunda mujer a quien la justicia, a raíz de las querellas presentadas por el propio Pujol, ha dejado a un paso de juicio por injurias al exportavoz parlamentario de JxCat, a quien el partido suspendió cautelarmente de militancia y forzó a renunciar a su escaño a raíz de las citadas acusaciones.

En junio del año pasado, no obstante, el partido pidió perdón al exdiputado y le devolvió el carné al constatar que ninguna de las dos supuestas víctimas había presentado denuncias contra él.

En su auto, que adelanta este viernes El País, la juez mantiene que Pujol había mantenido una relación sentimental con la concejala, en la que se intercambiaron numerosos mensajes de contenido afectivo y erótico, hasta que en noviembre de 2019 decidió poner fin a la relación, de forma amistosa.

La concejala contactó entonces con la presidenta del Institut Català de les Dones (ICD) Laura Martínez para manifestar que había sido víctima de acoso sexual por parte de Eduard Pujol, sin que la entidad interpusiera denuncia ni le brindara asesoramiento jurídico para hacerlo.

La querellada comunicó también a JxCat que había sido acosada por el exportavoz del partido, lo que motivó que se viera obligado "a dejar sus cargos políticos y públicos, viendo su imagen, reputación y proyección política afectada, cuando la noticia adquirió una gran dimensión mediática".

La juez recuerda en su auto que la concejala no comunicó los hechos que atribuía a Pujol hasta "varios meses después de finalizada la relación", que no presentó denuncia ni inició acciones legales contra él y que tampoco ha aportado pruebas que "permitan acreditar con certeza sus manifestaciones".

El pasado mes de junio, el Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona dejó a un paso de juicio a otra mujer que había acusado a Pujol de acoso sexual, al concluir que trató de presionar, amedrentar y difamar al político para evitar que rompiera la relación que mantenían, imputándole "falsamente" actos de agresión.