Las muestras de solidaridad con los ciudadanos ucranianos que se han visto obligados a escapar de su país ante el incremento de los despiadados ataques rusos no dejan de sucederse.

El programa de Ana Rosa, quien mantiene en la frontera de Polonia con Ucrania a uno de sus equipos de información, ha hablado este jueves con Iván, un hostelero alicantino que ha decidido cerrar su restaurante en Barcelona para trasladarse a Polonia y ofrecer su ayuda.

Tras hablar con sus proveedores, Iván arrancó su autocaravana y, con todos los enseres que tenía en su local, no dudó en viajar hasta Polonia para alimentar y dar medicamentos a quienes lo necesiten. "Nos armamos de valor, llamé a todos mis proveedores, que se pusieron las pilas, y hemos venido aquí a hacer lo que sabemos, que es cocinar", ha explicado Iván.

El hombre va acompañado de Lily, una ucraniana que llevaba veinte años residiendo en Barcelona y que tampoco lo pensó dos veces en viajar junto a Iván para ayudar a sus compatriotas: "Me afecta muchísimo. Es mi gente y nadie pensaba que iba a pasar esto. Voy a ayudar en todo".