Fue de una forma totalmente inesperada y aún con mucha vida por delante. Una extrema dieta líquida, que sometió a su cuerpo a una enorme presión, le ha provocado la muerte este mismo fin de semana, a los 52 años, a Shane Warne, leyenda del críquet australiano y quien fuera pareja de Elizabeth Hurley, con quien estuvo prometida desde 2011 hasta 2013, momento en el que rompieron.

El aplaudido 'topless' de Elizabeth Hurley a sus 56 años: "Tiene el cuerpo perfecto"

Sin embargo, ambos guardaban un buen recuerdo de su tiempo juntos. Prueba de ello es la tristeza que ha embargado a la superestrella de 56 años al enterarse de la muerte del deportista en la isla Ko Samui, en Tailandia. Ella, de hecho, se llegó a mudar a la mansión de Warne en el barrio de Brighton, en Melbourne, al sur de su país natal.

De hecho, Warne llegó a admitir en una entrevista con The Mirror que estaba "más enamorado de Elizabeth de lo que pensaba que jamás podría estar". "Echo de menos aquello que teníamos. Mis años con Elizabeth fueron los más felices de mi vida", confesó entonces. Unas palabras que confirman que ambos fueron uno de los grandes amores de la vida del otro.

Y algo que ha venido a refrendar Hurley con su última publicación en Instagram. Después de haber procesado el dolor por lo ocurrido, la modelo ha posteado una fotografía de ambos cuando eran pareja junto a un texto que deja ver cuánto le quiso siempre. "Siento como si el sol se hubiera ocultado detrás de una nube para siempre. Descansa en paz, mi amado Lionheart [Corazón de León]", ha escrito, utilizando el apodo cariñoso con el que le llamaba.

Warne, quien deja huérfanos de padre a tres hijos de su matrimonio con Simone Callahan, de quien se divorció en 2005, ha sido recordado por otras grandes celebridades que llegaron a conocerle y a emocionarse con sus éxitos deportivos, como Elton John, Mick Jagger o australianos ilustres como Russell Crowe o Hugh Jackman.