La venta por Internet de estampitas e imágenes incluso "bendecidas" salva a la tienda de la Catedral de Barcelona

  • La drástica caída del turismo puso en peligro este comercio, que tuvo que readaptarse para la venta electrónica.
  • Las ventas 'online' representan en estos momentos el 15% del total de esta tienda de 'souvenirs' religiosos.
Imagen de la tienda de 'souvenirs' y objetos religiosos de la Catedral de Barcelona.
Imagen de la tienda de 'souvenirs' y objetos religiosos de la Catedral de Barcelona.
LA BOTIGA DE LA CATEDRAL
Imagen de la tienda de 'souvenirs' y objetos religiosos de la Catedral de Barcelona.

Cruces, imágenes de santos como la Mare de Déu de Montserrat, Santa Eulàlia, Santa Llúcia o la Mare de Déu de la Mercè, algunos de ellos "bendecidos" previamente por sacerdotes de la Catedral de Barcelona; colgantes; rosarios o joyas de los primeros cristianos están entre los productos más vendidos por Internet de la tienda de recuerdos de la Catedral de Barcelona, la Botiga de la Catedralun comercio de artículos religiosos con 32 años de historia que se ha asegurado su continuidad como negocio gracias a potenciarse como comercio electrónico durante los dos años de pandemia. 

Tras un año 2020 prácticamente con la caja registradora vacía como consecuencia directa de la crisis sanitaria mundial y la drástica bajada de turistas en la capital catalana, como en el resto del mundo, las ventas 'online' representan en estos momentos el 15% del total de esta tienda de 'souvenirs' religiosos que regentan Ingrid Pi y Bernat Fàbregues. 

Los responsables del establecimiento cerraron la persiana durante los casi tres meses de confinamiento estricto de marzo a finales de mayo de 2020. Al reabrir, se encontraron con una dura realidad: la ausencia de clientes por las restricciones a la movilidad que afectaron directamente al turismo, ya que el 90% de su clientela son viajeros. 

Ante este panorama, Ingrid y Bernat decidieron fotografiar uno a uno los casi 3.000 artículos que tenían en la tienda para poderlos subir a su página web y así ponerlos a la venta. La decisión, que se acompañó de una inversión de unos 10.000 euros para poder readaptar su web para la venta a distancia, les supuso que solo en 2021 hayan conseguido que las ventas supongan el 15% del total de  la facturación. También impulsaron su presencia en redes sociales (en Instagram son @botiga_catedral_barcelona, cuenta que tiene casi 500 seguidores y también están en Facebook). 

Este nuevo escaparate de objetos religiosos abierto desde Barcelona atrae a compradores procedentes de Europa (Reino Unido, Irlanda e Italia y países nórdicos), Asia (Singapur) y Sudamérica donde la comunidad de religión cristiana está muy presente. De España, reciben pedidos de áreas rurales del norte de la península, de Andalucía y de la Comunidad de Madrid, especialmente. 

A estos clientes, muchos, personas mayores, les facilitan al máximo la compra. Ofrecen un teléfono de atención de lunes a domingo de 10 a 18 horas, gastos de envío a un precio asequible y la posibilidad de pagar por múltiples métodos, con el fin de evitar al máximo la brecha digital que padecen los mayores. "Ofrecemos una atención lo más personalizada posible y ya estamos comenzando a fidelizar a clientes vía web", nos confirma este miércoles Bernat. 

Las ventas 'online' representan en estos momentos el 15% del total de esta tienda de 'souvenirs' religiosos que regentan Ingrid Pi y Bernat Fàbregues

Además, quisieron darle un aire "moderno" y atractivo a la página web, a pesar de estar destinada a la venta de productos tan clásicos como pueden ser los religiosos. Para ello, han confiado en un equipo "muy joven e ilusionado" que en unos días incorporará mejoras técnicas y visuales en sus redes sociales. 

En momentos de dificultad como los que se están aún viviendo debido a la pandemia de coronavirus, la fe es un recurso al que han acudido muchas personas, aseguran los encargados de este negocio singular barcelonés que fundó la familia Fàbregues hace más de tres décadas en el claustro de la Catedral y que ahora se encuentra ubicada en una de las capillas góticas del mismo. 

Poco a poco, y día tras día, gracias a la mejora de los datos de la epidemia, el establecimiento va recuperando la venta física, que ahora está en un 50% y que este mes de marzo "ya está apuntado maneras" tras un enero y un febrero "flojos", nos explica Bernat. No obstante, la venta 'online' ha venido para quedarse, aseguran. 

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