Iñaki Urdangarin parece haber recuperado la alegría y la felicidad que hacía años que no se veía en él. Todo ocurrió en el partido del Barça de balonmano en el que jugó su hijo Pablo y, además, se conmemoraban los 50 años de historia del club. Pese a que acudió como una gran leyenda del equipo, el exduque de Palma optó por su papel como padre de uno de los jugadores.

El rostro de Iñaki durante la celebración no dejaba lugar a dudas del orgullo que siente al ver a su hijo practicando el deporte que marcó su juventud. Sin perder la sonrisa en ningún momento, Iñaki se mostró risueño y no tuvo ningún reparo en hacerse las fotografías que le pedían los fans.

Tal como ha apuntado El programa de Ana Rosa, quizá parte de esta alegría tuvo que ver con que solo unos días antes había recibido la libertad provisional que tanto ansiaba tras su condena por el Caso Nóos.

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Joaquín Prat, por su parte, ha señalado que el exduque ha cumplido ya su condena por los delitos que se le imputaron por su implicación en el caso de corrupción más mediático de la Casa Real española. 

"Tres cosas: uno, es un señor que ya ha cumplido y está en libertad provisional por haber cumplido su pena; dos, va a un homenaje a los exjugadores del Barça de balonmano, uno de los mejores equipos de la historia; y tres, es un padre orgulloso de ver a su hijo luciendo la misma camiseta que llevaba él con el nombre detrás. Creo que ha llegado el momento de dejar que Iñaki Urdangarin siga con su vida", ha destacado el presentador del Club Social del matinal.