València quiere abordar ya, de la mano de la Generalitat, la resolución de dos asignaturas pendientes desde el punto de vista urbanístico: el PAI del Grao y el desarrollo de zonas sin ejecutar del Plan Especial de Protección (PEP) de Ciutat Vella. El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, ha pedido por carta al vicepresidente segundo del Consell y responsable autonómico de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca, que la comisión interadministrativa Ayuntamiento-Generalitat para el PAI del Grao se ponga a trabajar con el fin de avanzar en el desarrollo de esta zona de la ciudad y "dejar atrás la Fórmula 1", cuya deuda "hipoteca" el desarrollo del futuro barrio. Asimismo, el primer edil reclama avanzar en favor de "la rehabilitación y residencialización" de Ciutat Vella, especialmente, en los barrios del Carmen, el Pilar y el Mercat.

Ribó ha remitido al responsable autonómico una misiva en la que le plantea estas reivindicaciones. En concreto, le solicita "la creación y nombramiento de las personas que han de realizar la comisión interadministrativa Ayuntamiento-Generalitat para el PAI del Grao", ha expuesto. Ribó propone que esa comisión se reactive tras las Fallas y "se ponga a trabajar y deje atrás definitivamente la Fórmula 1, que hipoteca un desarrollo claro en el frente marítimo y en el Parque de Desembocadura".

De hecho, la deuda de 38 millones de euros sigue bloqueando el desarrollo de este sector. Esa cantidad, anticipada por el Gobierno valenciano para las obras de construcción del circuito, tiene que ser devuelta por el Ayuntamiento mediante las cargas urbanísticas que deben de abonar los propietarios de los terrenos del PAI del Grao, puesto que la urbanización se tenía que convertir en los viales del futuro barrio.

El alcalde ha solicitado el nombramiento de las personas que deben componer la comisión de seguimiento según la cláusula octava del convenio que se firmó en 2007 entre el Consistorio y la administración autonómica para el desarrollo de infraestructuras viarias entre la ciudad y el puerto y, en consecuencia, para la construcción del circuito de automovilismo. Esas personas deben ser designadas por el alcalde y el conseller.

A su vez, la administración local ha apuntado que esa mesa bilateral tendría que convocarse oficialmente a partir del 20 de marzo con el objetivo, según Ribó, de "la extinción del actual convenio y la redacción de uno nuevo" que resuelva "los costes que generaron las obras del trazado --de Fórmula 1--, que alcanzan los 38 millones de euros". En su opinión, "es momento de dejar atrás la Fórmula 1 para construir, conjuntamente y desde la gestión pública, un barrio inclusivo y con vivienda social" en esta zona de los Poblats Marítims, subraya el primer edil.

Respecto a Ciutat Vella, Ribó también pide a Illueca "la creación de un grupo de trabajo para la rehabilitación y residencialización del centro de la ciudad, especialmente, en los barrios del Carmen, el Pilar y el Mercat". El responsable municipal ha instado a formalizar un grupo de trabajo que "busque la forma de colaboración público-privada con los promotores de las diferentes unidades de ejecución pendientes de desarrollo en el marco del PEP de Ciutat Vella".

El primer edil considera que este es un entorno "imprescindible" para "avanzar en una estructura sólida que fomente la rehabilitación" y permita compatibilizar la actividad turística del distrito con los usos comerciales y residenciales. Ribó ha hablado de este grupo como una iniciativa complementaria al consorcio para la regeneración urbana de Ciutat Vella, cuya puesta en marcha ha propuesto la Conselleria de Vivienda, señalan desde el Consistorio.

Entre sus funciones, detallan estas mismas fuentes, se encontraría el ofrecimiento y difusión de "las diferentes herramientas que cada administración puede aportar, tanto desde las oficinas de vivienda, como de urbanismo y de energía".