'Las que faltaban': los apasionantes relatos de las mujeres que hicieron historia (y que probablemente no sabías)

Autorretrato de la pintora italiana Sofonisba Anguissola.
Autorretrato de la pintora italiana Sofonisba Anguissola.
WIKIMEDIA COMMONS
Autorretrato de la pintora italiana Sofonisba Anguissola.

"Las mejores historias se cuentan a partir de lo que falta", reflexiona Cristina Oñoro (Madrid, 1979), doctora Europea en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada, a raíz de la publicación de Las que faltaban (Taurus), un original ensayo que pone en el centro las biografías de trece mujeres pioneras, inteligentes e inspiradoras de nuestro pasado y presente. Trece nombres que dan vida a un relato con el que la autora desmonta algunas narraciones sobre la humanidad y los discursos misóginos heredados.

Desde la prehistórica Denny hasta la actual activista afgana Malala Yousafzai, Oñoro recorre diversos momentos históricos cargados de significado a través de anécdotas curiosas de Agnódice, Cleopatra, Juana de Arco, Malinche, Sofonisba Anguissola, Mary Wollstonecraft, Jane Austen, Marie Curie, Victoria Kent, Simone Well y Rosa Parks. "Mi acercamiento a estas figuras trata de buscar, entre los huecos, nuevos relatos que contar", avanza la escritora a 20minutos.

Ahí reside, precisamente, el encanto de la obra: la ruptura del silencio y las ausencias se da gracias a una sucesión de detalles ocultos. "La biografía de Marie Curie la trato a partir de la conciliación familiar. ¿Cómo una científica podía compatibilizar las exigencias en el laboratorio con su vida en casa? En cuanto a Juana de Arco, me interesa la utilización que realizaron las sufragistas en los siglos xix y xx de su figura, los símbolos que se asociaban a su persona. Me adentro en las piezas que faltan en nuestro relato", reflexiona Oñoro.

Cristina Oñoro, en una imagen promocional de su libro 'Las que faltaban'.
Cristina Oñoro, en una imagen promocional de su libro 'Las que faltaban'.
Juan Manuel Gómez-Crespo

"No hay mujeres en mi temario"

La pancarta de una estudiante en la manifestación del Día de la Mujer celebrada en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid –donde Oñoro ejerce como profesora– en 2018 revolvió a la autora. "No hay mujeres en mi temario de Literatura", podía leerse sobre la cartulina. Aquella joven tenía razón. ¿Se podía hacer algo? La autora se tomó su tiempo para pensar en una selección subjetiva de mujeres que deberían figurar en los programas de estudios.

Dos años después, en marzo de 2020, emprendió la escritura de Las que faltaban, una historia que, advierte, "no es ni cerrada ni completa". "Aunque cada capítulo tiene como protagonista a una mujer, de su mano aparecen otras muchas".

¿Y quiénes son ellas? La experta nombra a algunas de las protagonistas de su libro: "En el capítulo de Cleopatra rescato la historia de su hija, que fue olvidada en su famosa tragedia. A Sofonisba Anguissola, personaje del Renacimiento, accedo a través de su historia familiar, el grupo de hermanas en el que creció y a las que daba clases de pintura. En el caso de Jane Austen me centro en la relación que mantenía con su hermana Cassandra"

Una historia bien contada

Lazos de amistad, influencia y apoyo trazan una genealogía alejada de la visión antropocéntrica presente en narrativas pasadas. Porque sin empatía ni respeto, sin sororidad, no se puede avanzar. Esta idea sugiere que las vidas de muchas mujeres no se han contado desde la generosidad, sino desde el interés, y esto ha perturbado su imagen hasta nuestros días, cuando todavía se lucha contra un sistema manchado de problemas que perduran.

Una muestra de ello son, bajo la mirada de la autora, las connotaciones negativas que algunos atribuyen a las mujeres que tienen en su mano el poder: el recuerdo de Cleopatra sigue empañado por su enemigo, Augusto, y por el retrato que Horacio hizo de ella, una fatale monstrum –a estos les siguieron Virgilo, Dante e incluso Shakespeare–. He ahí este apunte de Oñoro: "Es importante plantear interrogantes sobre quiénes se quedan a cargo de los relatos. Si fuéramos las hijas las que escribiéramos las historias de nuestras madres, la historia sería diferente".

Cubierta del libro 'Las que faltaban', editado por Taurus.
Cubierta del libro 'Las que faltaban', editado por Taurus.
TAURUS

Hacia un futuro mejor

No obstante, la autora también destaca el papel de los hombres que, siglos atrás, ya expresaban su admiración hacia las mujeres. Menciona a Giorgio Vasari, arquitecto, pintor y escritor renacentista que defendía las contribuciones de las mujeres en el arte, por ejemplo, en su célebre obra Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos. Pero también a Miguel Ángel, pintor que aclamaba a una joven Sofonisba por su talento como pintora.

"También estaba el padre de Jane Austen, que le regaló a esta los cuadernos donde escribió sus primeros relatos; o el de Marie Curie, que la ayudó a ser científica. Su suegro, de hecho, se encargó de sus hijas para que esta acudiera al laboratorio. En último lugar, el padre de Malala Yousafzai se define a sí mismo como feminista", señala Oñoro.

Las que faltaban es un interesante viaje en el tiempo que proyecta un futuro mejor. Señala Oñoro que "aún queda mucho por hacer" en la tarea de (re)escribir la historia y en alcanzar una igualdad real. Mientras tanto, "conocer las aportaciones de la mitad de la población nos hará ganar como sociedad. La visión de la Humanidad será más amplia y diversa".

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