Un jurado popular ha declarado este miércoles por unanimidad culpable al hombre acusado de matar durante el confinamiento a su mujer en Almassora (Castellón) tras pegarle puñetazos, clavarle un cuchillo en varias ocasiones y degollarla en presencia de uno de los dos hijos menores de la pareja.

El magistrado deberá dictar ahora una sentencia conforme al veredicto de culpabilidad.

Tras la lectura del veredicto del jurado popular, el fiscal ha mantenido su petición de pena para el acusado -24 años y medio de prisión-, al igual que la acusasión, que demanda 25 años de cárcel. Por su parte, la defensa solicita 20 años de prisión para su patrocinado.

El acusado rechazó declarar en la primera sesión del juicio, en la que agentes de la Guardia Civil que el día de los hechos estaban de guardia relataron que el acusado llegó al Puesto de la Benemérita en Almassora diciendo que había hecho una "locura".

El responsable del equipo de delitos contra las personas de la Policía Judicial de la Guardia Civil declaró que cuando encontraron el cadáver observaron un escenario con indicios de violencia y comprobaron que los hijos menores de la pareja se encontraban con su tía.

Según el testigo, el hijo mayor le contó que oyó la discusión de sus padres, bajó las escaleras y observó los hechos. "Narró cómo su padre golpeó a su madre y cómo le seccionó el cuello", añadió. El agente manifestó que la narración del niño sobre lo que sucedió "coincide con la reconstrucción de los hechos".

Una vez concluido el juicio, se ha celebrado una vista en la que el ministerio fiscal y la acusación han solicitado la prórroga de la prisión provisional para el procesado, ya que finaliza el 20 de marzo.