Los especialistas que realizan el estudio con este nuevo equipamiento, los doctores José Such y Pablo Bellot, ambos de aparato digestivo, han explicado que "se trata de una exploración indolora, no invasiva, rápida y reproducible".

Las mediciones del estudio se realizan mediante una sonda de ultrasonidos que se coloca a nivel intercostal, donde se encuentra el lóbulo derecho del hígado, según ha informado el grupo en un comunicado. Se hacen un mínimo de diez mediciones y la duración aproximada de la prueba -una técnica muy parecida a la ecografía- oscila entre los diez o 15 minutos.

El estudio se realiza en aquellos pacientes que presentan alteraciones en los análisis de hígado o con hígado graso, frecuente en personas con patologías metabólicas asociadas a la diabetes o pre-diabetes, elevaciones de colesterol o triglicéridos, hipertensión arterial y sobrepeso.

La técnica Fibroscan estima la presencia y la gravedad de la fibrosis hepática, además de identificar y cuantificar la presencia de grasa en el hígado. Por otra parte, permite estudiar distintas patologías hepáticas con gran fiabilidad sin causar ninguna molestia a los pacientes, con casos de hepatitis crónica, enfermedad hepática alcohólica, hígado graso, enfermedades colestásicas crónicas, cirrosis hepática y seguimiento de pacientes pre y post-trasplante hepático, entre otras.

A través de este estudio, se evalúa la severidad de la enfermedad y, en algunos casos, predice el riesgo de complicaciones. La exploración mediante esta técnica se puede considerar como una alternativa a la biopsia.