Dos años después de la marcha de 2020 en València, un mes antes del confinamiento, los agricultores denuncian que el Gobierno y la Generalitat no les escuchan y rechazan la "competencia desleal" de terceros países gracias a los acuerdos con la Unión Europea para productos que no cuentan con las condiciones fitosanitarias, lo que genera plagas.

A pesar de la lluvia, la manifestación unitaria discurre con normalidad por el centro de València -ya ha partido desde la plaza San Agustín y ha subido por la calle Colón- para finalizar ante la sede de Delegación de Gobierno en el Palacio del Temple. A nivel político cuenta con el apoyo de representantes de PSPV, PP, Cs y Vox.

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