La entrada de tropas rusas en Ucrania ha obligado hasta 100.000 ucranianos a marcharse del país, según la ONU. A su vez, hombres de 18 a 60 años han tenido que separarse de sus familias, ya que están obligados a quedarse en el país.

Son muchos hombres los que han tenido que despedirse de sus allegados como un hombre de su hija entre llantos, cuando ella y su madre tenían que montarse en un autobús de evacuación para ponerse a salvo, mientras que él debía permanecer en Ucrania. Ambos se abrazaban y se mostraban cariño antes de que ella se subiera al vehículo y después se despedían separados por la ventana del autobús.

Éxodo masivo ante el ataque

El pasado jueves se podían ver largas colas de coches en las carreteras del país que pretendían abandonarlo con el fin de ponerse a salvo de los ataques que ha ordenado lanzar Rusia sobre Ucrania.

Según medios locales, las tropas de asalto rusas han entrado este viernes en Kiev, la capital, después de más de 24 horas de bombardeos en varias ciudades del país. Esta madrugada, a las 4:20 horas (hora local) han vuelto a sonar las sirenas de aviso de al caer proyectiles en las proximidades de viviendas. Según el ministro del interior de Ucrania, Anton Guerashenko, “los ataques en Kiev con misiles de crucero o balísticos acaban de continuar. Escuché dos poderosas explosiones”.

El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski informó el jueves de la muerte de 137 ucranianos y más de 300 heridos a lo largo del día.