Matthew Chance, corresponsal de la cadena estadounidense CNN para Ucrania se encontraba haciendo un directo para los informativos desde Kiev cuando empezó el bombardeo ruso. 

El periodista se encontraba en una posición elevada en un edificio de la ciudad cuando de repente comenzaron a escucharse las explosiones en la ciudad. 

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"No puedo ver dónde han sido, pero he escuchado cuatro o cinco explosiones hace unos minutos", decía el corresponsal, que hacía ver que nunca había escuchado en Kiev ese tipo de explosiones y que "las noches en Kiev llevan siendo absolutamente silenciosas desde hace semanas". 

A continuación, el presentador en plató le pregunta si están seguros, momento en el que en corresponsal les informa de que sí, que tienen equipos de protección y comienza a colocárselo. 

Así, puede verse Chance quitándose el micrófono y colocándose el chaleco antifragmentos y el casco de Kevlar, para lo que le ayuda su operador de cámara, que también se ha protegido ya. 

Una vez puesto el equipo, el corresponsal se permite tomarse con humor la situación diciendo "creo que he roto mi micrófono", antes de colocárselo de nuevo y seguir con la retransmisión.