"Cada vez que digo macrogranja pasa algo": Garzón vuelve a la carga contra la "producción insostenible" de la industria cárnica

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, participa en la presentación del 'Atlas de la Carne'
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, participa en la presentación del 'Atlas de la Carne'
EUROPA PRESS
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, participa en la presentación del 'Atlas de la Carne'

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha presentado este miércoles el 'Atlas de la carne' de Amigos de la Tierra y la Fundación Heinrich-Böll y ha recordado la polémica suscitada tras sus declaraciones al diario británico The Guardian. Ha celebrado que se haya abierto un debate sobre el modo de alimentarse y de las consecuencias que tiene la alimentación para la salud individual y del planeta. Ha sido en ese momento cuando ha sonado un ruido en la sala con el que el ministro ha bromeado: "A ver si estamos todos bien. Yo es que cada vez que digo macrogranja pasa algo".

Garzón ha afirmado que considera "positivo" que se haya abierto de forma masiva el debate sobre el consumo de la carne de ganadería industrial para concienciar y transformar la sociedad en un modelo de producción y consumo dentro de los límites naturales del planeta, pero critica que esta apuesta choca con el poder político y económico. "El modelo de consumo y producción es insostenible".

El ministro ha defendido que se debe profundizar en fortalecer la conciencia de la población y articular una transformación política, algo que "siempre" hay un obstáculo, que es "el poder".

"Las transformaciones necesarias para adecuar nuestro modelo de producción y consumo a los requerimientos del planeta y de la sostenibilidad chocan y colapsan con los intereses de determinados actores económicos y políticos que están interesados en otras dimensiones que tienen que ver con los beneficios a corto plazo y con sus rentas y que no son compatibles con las transformaciones ecológicas y económicas que tenemos que llevar a cabo", ha analizado.

Por ello, ha instado a las ONG a articular una "alianza social" para que haya un sujeto político que empuje en esa dirección y que la nueva conciencia social se traslade a la esfera política".

Además, considera que una gran parte de las elites de España no han sabido "leer con acierto" que a la ciudadanía cada vez más le preocupa el modo de alimentarse y de las consecuencias que tiene ese modo de hacerlo.

No obstante, celebra que los ciudadanos están cada vez más preocupados por el modo de alimentarse y el impacto ecológico que conlleva pero lamenta que los consumidores cuentan con muy poca información.

En ese sentido, ha elogiado el trabajo del Ministerio de Consumo del que es titular para tratar de explicar que es "necesario e imperativo" modificar el modelo de producción y consumo que ahora es "insostenible" y que oculta realidades como la invisibilizacion de las condiciones laborales, de la cadena de valor, el coste ecológico, el gasto de recursos materiales escasos, consumo de energía, los residuos o la emisión de gases de efecto invernadero que genera esta producción actual.

A su juicio, estos costes están "desconectados del acto de consumo" y cree que hay que hacer una "sociedad consciente" que pueda volver a reubicar el producto en el metabolismo social al que pertenece y que sea consciente de la complejidad de la actual cadena de valor global.

En este contexto, ha añadido que cualquier sistema económico tiene que vivir dentro de los límites del planeta algo que opina que ahora no se cumple y advierte: "Esto afecta a la vida".

Por ello, exige a la administración pública que sea capaz de reconocer los límites del planeta e insertar la economía dentro de tales límites y ha asegurado que el Ministerio seguirá con esa línea de trabajo ecologista para transformar la realidad.

Es "gasolina para el cambio climático y veneno para los pueblos"

El 'Atlas de la Carne', presentado este miércoles en Madrid, ha sido realizado por la Fundación Heinrich-Böll y Amigos de la Tierra. El trabajo analiza los impactos de la ganadería industrial y el consumo de carne a nivel mundial, desde su contribución al cambio climático, la contaminación de acuíferos y el comercio internacional, hasta el desperdicio alimentario, la financiación pública y privada, así como los conflictos por la tierra que ocasiona.

En concreto, el documento afirma que el consumo global de carne se ha duplicado en los últimos veinte años, hasta alcanzar 320 millones de toneladas en 2018 y prevé que su consumo crecerá un 13 por ciento de aquí a 2029. Precisamente, recuerda que el 37 por ciento de las emisiones de efecto invernadero a nivel global proceden del sistema agroalimentario y, de éstas, el 57 por ciento de las emisiones las ocasiona la industria cárnica, lo que supone que hasta el 20 por ciento de las emisiones mundiales podrían atribuirse a la ganadería.

Por otro lado, la investigación apunta que el 70 por ciento de las tierras agrícolas empleadas para alimentar al ganado, en concreto con un 40 por ciento de tierras a nivel mundial destinadas a la producción de pienso. Las firmantes del informe exponen las consecuencias ambientales de este modelo de ganadería y, en ese sentido, el responsable de Soberanía Alimentaria de Amigos de la Tierra, Andrés Muñoz, advierte de que la ganadería industrial es "gasolina para el cambio climático y veneno para los pueblos".

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