La Iglesia da un paso adelante en la polémica de los presuntos abusos cometidos por algunos de sus miembros contra menores. La Conferencia Episcopal ha encargado una auditoría a un despacho de abogados, que será similar a las realizadas en Francia o Alemania, durará un año y será "complementaria" a las que se puedan realizar desde las administraciones públicas. Esta última vía, casi con toda seguridad, será ejecutada por el Defensor del Pueblo.

El presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Juan José Omella, ha dado a conocer este martes algunos detalles de la investigación que llevará a cabo el despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo. Tras volver a pedir perdón a las víctimas, ha explicado que la Iglesia "quiere dar un paso en su obligación de transparencia social, de ayuda y reparación a las víctimas y colaborar con las autoridades en los casos de abusos sexuales a menores que afectan a la sociedad española".

Es por ello que la investigación "tendrá toda la amplitud necesaria" para esclarecer tanto los casos del pasado, como para evitar que vuelvan a ocurrir en el futuro y, aunque no han concretado si habrá indemnizaciones para las víctimas, se han comprometido a "reparar" el daño causado.

El Defensor del Pueblo liderará la investigación de los abusos a menores en la Iglesia

En principio, la auditoría tendrá una duración inicial de un año, estudiará los casos ocurridos en el pasado "sin límite temporal" y colaborará con las autoridades con el objetivo de aportar "luz y transparencia a la investigación".

El presidente del despacho de abogados, Javier Cremades, ha reconocido que se trata de una cuestión "delicada y difícil", el asunto "más complejo que hemos afrontado hasta la fecha", en el que esperan contar con la participación de las víctimas, los medios de comunicación y las oficinas de las diócesis que llevan meses recabando datos.

Para ello, seguirán el ejemplo de Francia, Irlanda, Australia y especialmente Alemania, donde la diócesis de Múnich encargó una investigación similar a un despacho de abogados y cuyos responsables viajarán cada mes a Madrid para aportar su metodología. "No venimos a suplir, sino a complementar; no vamos a ser una alternativa a lo que los poderes públicos pueden hacer, sino a ayudarles a cumplir su función", ha explicado Cremades, quien al comenzar la rueda de prensa ha querido presentarse también como católico y miembro de Opus Dei.