El equipo de confianza de Pablo Casado, que capitanea el secretario general del PP, Teodoro García Egea, está midiendo las fuerzas internas con las que cuenta el líder del partido en este momento y, según sus cálculos, más de la mitad de los presidentes provinciales lo respaldarían para dar la batalla al menos hasta el próximo congreso nacional del partido, según fuentes de su entorno.

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Fuentes próximas a García Egea denuncian que los entornos de algunos barones territoriales -y apunta directamente a Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo- han estado llamando a miembros del comité de dirección para forzar dimisiones en la cúpula del PP y "vender que se rompe el núcleo duro" de Casado.

A lo largo de la tarde de este lunes han empezado a desfilar por la sede del PP distintos parlamentarios y cargos provinciales convocados por Casado y García Egea, que están haciendo números sobre los apoyos para aguantar hasta el congreso nacional -previsto, en principio, para julio-, en un momento en que crece la presión interna para que el líder del PP se marche.

Entre los dirigentes del PP que han llegado esta tarde a Génova se encuentran los parlamentarios Edurne Uriarte, Diego Movellán, Andrés Lorite, José Ortiz, Ramón Herrera, Pablo Ruz y Vicente Betoret, cuya entrada en la sede del partido han podido captar los medios gráficos. También han sido convocados los presidentes provinciales de Almería, Jaén, Córdoba, Sevilla, Cáceres y Badajoz, así como el expresidente de la Comunidad de Madrid Pedro Rollán.

A la salida del encuentro, el diputado del PP por Almería en el Parlamento de Andalucía Ramón Herrera ha dicho a los medios que ha mostrado su apoyo a Casado. Según ha dicho, lo ve "tranquilo" y ha pedido discutir sobre la formación "en el propio partido" y "no en redes sociales".

Fuentes próximas al equipo de Casado y García Egea aseguran que, con la llegada a Génova de estos cargos, se está produciendo un "cierre de filas" en torno al líder popular, que podría contar el apoyo "de 30 o 40 presidentes provinciales", la mayoría. Muchos de ellos apoyan que aguante al frente del partido al menos hasta el próximo congreso nacional, según fuentes conocedoras de esos encuentros.

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Presión interna sobre Casado

Mientras tanto, crece la presión interna para que Casado se marche. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, lo ha emplazado a tomar una "última decisión" ante la situación de "colapso" que vive el partido. "Si no se zanja en el primer tiempo, tiene que zanjarla en el segundo y definitivo", ha requerido. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha advertido de que la situación es "insostenible" y ha resaltado que "hace falta un giro absoluto por el bien de España".

También el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha solicitado al partido escuchar a sus "bases" para una "solución urgente" al conflicto, porque España "no se merece esto"; mientras que la presidenta del partido en Asturias, Teresa Mallada, se ha sumado a la petición de Feijóo para pedir que Casado "tome una decisión".

Más duro ha sido el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, quien ha avisado que esto es ya un "divorcio traumático con el sentir de los afiliados" y ha afirmado que no pueden quedarse "tocando la lira observando el incendio".

Sin embargo, fuentes de la dirección nacional del PP insisten en que Pablo Casado busca hacer las cosas de forma "ordenada" y no apuesta en este momento por marcharse, al entender que no se puede dejar al partido "descabezado" hasta un congreso.