Masiva protesta contra Casado, que reúne a la cúpula del PP y baraja cambios

  • Unas 3.000 personas se reúnen en la sede de Génova mientras los barones exigen, al menos, el cese de García Egea.
  • Casado cita este lunes a su núcleo duro para evaluar daños y valorar si tiene capacidad para seguir al frente del PP.
Dos manifestantes en Génova portan una pancarta contra Casado y a favor de Ayuso.
Dos manifestantes en Génova portan una pancarta contra Casado y a favor de Ayuso.
EFE
Dos manifestantes en Génova portan una pancarta contra Casado y a favor de Ayuso.
Miles de simpatizantes apoyan a Ayuso frente a Génova.
EUROPA PRESS

El terremoto que sacude el PP desde el pasado jueves dejó sentir este domingo sus efectos a las mismas puertas de la sede nacional del partido, en la madrileña calle Génova. Entre 3.000 y 3.500 personas, según cifras de la Delegación del Gobierno, se concentraron frente a las oficinas centrales del PP para exigir la dimisión del presidente de la formación, Pablo Casado, así como de su número dos, Teodoro García Egea. Tras esa protesta, Casado convocó para este lunes una reunión del Comité de Dirección del PP en la que varias fuentes plantean que anunciará cambios en puestos clave de la cúpula del partido para intentar calmar las aguas. Otras fuentes abren la puerta a su dimisión.

La concentración a las puertas de Génova se produjo apenas cuatro días después de que estallara en el PP una crisis de enormes proporciones por el supuesto espionaje de la dirección a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para esclarecer las supuestas comisiones percibidas por el hermano de esta por su labor de intermediación en un contrato en abril de 2020. Pese a las dudas que suscitan estos contratos, los manifestantes tenían clara su preferencia en la batalla interna del PP: en la concentración se corearon lemas en favor de Ayuso y se mostraron pancartas pidiendo su candidatura a las elecciones generales en 2023 y con el eslogan "Sánchez, tiembla, Ayuso presidenta".

En mitad de esta crisis sin precedentes en el PP, Casado presidirá este lunes una reunión del Comité de Dirección para intentar buscar una salida al cisma. A este órgano pertenecen los dirigentes más cercanos a él, y no están presentes los barones territoriales populares, que desde que estalló la crisis están ejerciendo de principal contrapeso de Casado y, encabezados por el gallego Alberto Núñez Feijóo, están presionando al líder del PP para que deje caer a García Egea. Pese a ello, las fuentes consultadas sostienen que la dirección pedirá a Casado explicaciones por el supuesto espionaje, así como que aclare qué información tenía sobre el polémico contrato y cómo la consiguió.

Más allá de eso, y habida cuenta de la grave situación en la que se encuentra el PP, nadie tiene claro qué decisión tomará Casado en la reunión para intentar insuflar algo de aire al partido. Las fuentes consultadas consideran que lo más probable es que el presidente del PP comunique a su equipo varios relevos en la dirección, entre los cuales podría encontrarse el de Egea, hasta ahora secretario general y la figura más señalada por Ayuso y los barones como culpable de una crisis larvada durante meses. También podrían renovarse secretarías como la de Política Territorial, que lidera Antonio González Terol.

Sin embargo, lo imprevisible de la situación provoca que ninguna fuente descarte otras posibilidades. La dimisión de Casado, pese a la exigencia de los manifestantes de este domingo, es otra opción, aunque el líder no parece proclive a ello. Tampoco se perfila como una opción especialmente viable que el presidente se atrinchere y pretenda preservar sin cambios un equipo al que los barones y buena parte de la militancia han dado la espalda. Pero todas las vías están abiertas, habida cuenta de que los líderes territoriales llevan días pidiendo sin éxito a Casado que sustituya a Egea por una figura de consenso. Esa decisión de mantener al secretario general se interpreta en el PP como un intento de Casado de no quedar totalmente desprotegido, y con ella el presidente ha unido su destino al de su número dos, consideran algunas fuentes.

El congreso, en el horizonte

Ocurra lo que ocurra en la reunión de este lunes del Comité de Dirección, la cita clave que definirá el devenir del PP tras su implosión es el próximo congreso. En principio, la convocatoria de este cónclave –en el que se renovarán los órganos de dirección del partido– estaba prevista para julio, pero en los últimos días se ha abierto la puerta a celebrarlo antes de manera extraordinaria para intentar cerrar la crisis.

Los principales barones, liderados por Feijóo, priman que el PP llegue a ese congreso –sea ordinario o extraordinario– con una dirección renovada y que aúne un mínimo de consenso para evitar agravar una situación ya de por sí grave. Algunas fuentes explican que el barón gallego –que está coordinando al resto de líderes autonómicos– así se lo ha planteado a Casado, al que también habría pedido pactar los integrantes de la nueva cúpula con él y con Juanma Moreno Bonilla y Alfonso Fernández Mañueco, los líderes del PP en Andalucía y Castilla y León, respectivamente.

Ayuso, como la otra protagonista del conflicto, no participaría en este acuerdo entre el presidente del PP y los principales barones, entre otras cosas porque ella aún no controla formalmente el partido en Madrid. Pero Feijóo, para evitar nuevos incendios, sí habría planteado a Casado la necesidad de tener a la presidenta madrileña informada de la composición de esta nueva dirección de consenso, que en todo caso debería limitarse a conducir al partido a la celebración del congreso.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento