Sare Cadaval Fleming, de Mungia, Bizkaia, ha ganado el XVII Premio Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes, al que se han presentado autores de España y Venezuela, en una edición marcada por el aumento de la calidad de originales presentados y por autores que repetían por segunda, tercera o cuarta vez.

Esta joven escritora vasca, que se presentaba por primera vez, se ha alzado con este prestigioso galardón con tan solo 14 años, convirtiéndose así en la ganadora más joven de la historia de los Premios Jordi Sierra i Fabra para Jóvenes.

Sare Cadaval ha ganado con una historia calificada por el jurado como una "trepidante fantasía épica con un mundo muy original y unos personajes sólidos y bien construidos".

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La novela premiada es la segunda que escribe, ya que sintió que se le despertaba la vocación de escribir cuando tenía 11 años.

El canto del abismo cuenta con varias subtramas, como un romance de lo más atípico entre una pirata muy osada y un príncipe más bien tímido. La aventura se inicia con un viaje hacia lo desconocido, un lugar del que nadie ha regresado jamás. Otros personajes curiosos de la novela son los que forman la tripulación del barco: gemelos, una bruja, una mujer que finge ser un hombre...

La primera finalista de esta edición de los Premios Jordi Sierra i Fabra ha sido la novela Al caer el sol, de Clara Gómez Rodríguez y Nieves Solera Guerrero, de Valencia, escrita a cuatro manos. Cuenta la historia de una terapia psicológica de un grupo de personas con distintos problemas, narrada a dos voces, con dos protagonistas. En ella encontramos temas candentes como la enfermedad, el duelo, las adicciones y los abusos, entre otros.

La segunda finalista ha sido La estrella del desván, escrita por Inmaculada Toscano Zayas, de La Puebla del Río, Sevilla, que ya fue finalista en la edición anterior. Narra el genocidio de Ruana desde la perspectiva de una activista, una chica estudiante de Magisterio que llega al país africano para dar clases de Inglés y se encuentra metida de lleno en la guerra que hutus y tutsis mantuvieron hace años. Un tema delicado del que no hay ninguna referencia en la Literatura Infantil y Juvenil española, de ahí su valor.