A la hora de comprar un inmueble tenemos que hacer frente a una serie de gastos que serán distintos en función de si adquirimos una vivienda de nueva construcción o una de segunda mano. 

En este sentido, si financias la compra tendrás que abonar los gastos del préstamo hipotecario y los de la formalización de la compraventa (notaria, registro, gestoría e impuestos) que, según el comparador HelpMyCash, cuestan alrededor del 12% del valor de la vivienda.

Los impuestos que se generan por la compra "pueden variar dependiendo del uso que le des a la vivienda", añaden los especialistas del comparador. Además, este año hay que tener en cuenta un cambio importante: la entrada en vigor desde el pasado 1 de enero del nuevo valor de referencia del Catastro.

Estos son los tributos al comprar una vivienda nueva

Este nuevo valor es relevante al ser la base imponible de impuestos como el Impuesto sobre las Transmisiones Patrimoniales, que se abona al comprar una vivienda de segunda mano, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones o el Impuesto sobre el Patrimonio. 

Respecto a los impuestos que se deben pagar al comprar una vivienda de obra nueva, el más importante es el IVA, que "cuesta un 10% del valor de la vivienda o un 4% si es de protección oficial", añaden en HelpMyCash. Además, "si vives en Canarias, tendrás que pagar el impuesto general indirecto canario o IGIC, que cuesta un 6,5%". 

Al IVA hay que añadir otro impuesto: el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados o IAJD, que depende de cada comunidad autónoma:

¿Y para una vivienda de segunda mano?

En caso de adquirir una vivienda de segunda mano, el impuesto a abonar es el de Transmisiones Patrimoniales o ITP, cuyo coste también depende de cada autonomía. No obstante, en varias regiones se suelen aplicar bonificaciones sobre el IAJD o el ITP si el comprador es joven, tiene familia numerosa o algún tipo de discapacidad.