La familia de Juan Antonio Cordero, el marinero de Lepe (Huelva) desaparecido en el naufragio del pesquero Villa de Pitanxo, en aguas de la isla canadiense de Terranova, ha pedido a las autoridades canadienses que no suspendan las labores de búsqueda aunque haya pocas esperanzas de encontrarle.

José Enrique Moreno, sobrino del marinero, dijo a Efe que, poco antes de las cero horas de este jueves, el Consulado de España comunicó a la familia que se había suspendido la búsqueda ante las pocas probabilidades de encontrar supervivientes.

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Sin embargo, la familia pide que se continúe y reclama a las autoridades españolas que les ayuden para que no cesen los rastreos.

Cordero, primer oficial, de 55 años, casado y con dos hijos, mantenía su vivienda en el municipio lepero, de manera que iba a Galicia a embarcar y volvía a su lugar de residencia.

Al tratarse de barcos que aprovechan las aperturas de veda al máximo, el marinero pasaba buena parte del año en la región gallega o embarcado, de forma que regresaba a Huelva durante el periodo de vacaciones.

El pesquero siniestrado, propiedad del armador gallego Manuel Nores, perteneciente a la cooperativa de armadores de Vigo (ARVI) y de 50 metros de eslora, se hundió sobre las seis de la madrugada hora española a 450 kilómetros al sureste de la isla canadiense de Terranova, tal y como registró la baliza de la embarcación.