El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha asegurado este miércoles que en Castilla y León se ha producido un problema tras los resultados de las elecciones autonómicas y que quien ha producido el problema deberá ver cómo se resuelve y, "si no puede solo, deberá pedir ayuda".

Puig se ha pronunciado así tras presidir la firma de la declaración de intenciones para la creación del Espai de la Música de Castelló de la Plana, entre el conseller de Educación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, y la alcaldesa de Castelló de la Plana, Amparo Marco, al ser preguntado por el cordón sanitario a VOX que pide el PSOE en Castilla y León.

"La Generalitat y el Gobierno valenciano tiene una opinión clara respecto de lo que es la convivencia, y esa es una cuestión que el Gobierno valenciano, al margen de los partidos que lo sustentan, lo tiene como cultura común, y es favorecer la convivencia, la inclusión y los valores democráticos", ha apuntado el jefe del Consell.

Puig considera que cuando la extrema derecha ataca esos valores, no pueden estar contentos con una fuerza política "que lo que pretende es acabar con el Estado de las autonomías y con los derechos fundamentales de las personas".

Por otra parte, el 'president' cree respecto a la posición de cada partido que los partidos han de decidir su posición "en base a lo que representan, y en estos momentos se han producido unas elecciones que no tenían ninguna sustancia desde la perspectiva de lo que estaba pasando porque no había una desestabilización y simplemente se hizo una elección que parece incluso que fue provocada desde fuera de la propia región".

"Entonces ahora se ha producido un problema, y quien ha producido el problema deberá de ver cómo se resuelve, y si no puede solo, deberá de pedir ayuda", ha subraydo Puig, quien considera que los partidos de base democrática, que defienden los valores constitucionales, "son los que, en un momento determinado, habrán de tomar decisiones".

EXTREMA DERECHA, AISLADA

"En otros países de Europa este debate no se produce porque la extrema derecha está aislada pero porque ella se quiere aislar porque quiere acabar con derechos fundamentales, como Orbán que quiere que la homosexualidad esté prohibida, cuestiones que parecen que están fuera de este tiempo", ha añadido.

Según Puig, "la extrema derecha está ahí y está intentando romper la convivencia y, frente a la ruptura de la convivencia, hay que tener una posición".