Díaz contradice a Podemos y apuesta por la abstención del PSOE en Castilla y León para evitar que el PP gobierne con Vox

  • La vicepresidenta se muestra partidaria de "cualquier posición" que excluya a la "extrema derecha" del poder.
  • Podemos dijo el lunes que la abstención del PSOE no es "la solución a este auge de la ultraderecha".
La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, lo tiene claro: es necesario un "cordón democrático" que aísle a Vox y evite que llegue a posiciones de gobierno, lo cual implica adoptar "cualquier posición" que suponga excluir a la "extrema derecha" del poder.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, interviene en el Congreso.
EFE
La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, lo tiene claro: es necesario un "cordón democrático" que aísle a Vox y evite que llegue a posiciones de gobierno, lo cual implica adoptar "cualquier posición" que suponga excluir a la "extrema derecha" del poder.
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, interviene en el Congreso.
EFE

La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, lo tiene claro: es necesario un "cordón democrático" que aísle a Vox y evite que llegue a posiciones de gobierno, lo cual implica adoptar "cualquier posición" que suponga excluir a la "extrema derecha" del poder. Así lo planteó este miércoles Díaz, apenas un día después de que el presidente Pedro Sánchez ofreciera al PP facilitar su gobierno en Castilla y León a cambio de que rompa todos sus pactos con Vox. Y lo hizo, también, dos días después de que Podemos rechazara de plano esa opción asegurando que "la gran coalición no es la solución" al auge de la formación que lidera Santiago Abascal.

Díaz se pronunció en este sentido unos minutos antes de que comenzara este miércoles la sesión de control al Gobierno en el Congreso, y tres días después de unos comicios autonómicos en los que Vox pasó de 1 a 13 procuradores y se convirtió en clave para la gobernabilidad de Castilla y León. Fueron las primeras declaraciones de la vicepresidenta sobre los resultados electorales, más allá de sus tres escuetos mensajes en Twitter del pasado lunes. Y, tal y como dijo, su "apuesta" -aunque ella habló de "nuestra", en referencia a Unidas Podemos- "es clara: un cordón democrático" contra Vox por el cual se adopte "cualquier posición favorable a que no dependa la educación ni la sanidad ni la dependencia ni los servicios públicos de la extrema derecha". 

Posteriormente, Díaz hizo hincapié en que no es ella ni Unidas Podemos quien tiene que pronunciarse sobre la posibilidad de que el PSOE se abstenga en Castilla y León, sino que esa cuestión corresponde a otras formaciones políticas. No obstante, la interpretación de sus palabras es clara, ya que la única vía para que el PP pueda gobernar sin el concurso de Vox -salvo que la formación de Abascal renuncie a estar en el Gobierno, algo que parece improbable- es la abstención de los socialistas.

La postura expresada por Díaz no es compartida por la organización que lidera, al menos según lo que planteó Podemos el lunes. El portavoz del partido y candidato en Castilla y León, Pablo Fernández, dejó claro que la formación morada consideraría una abstención del PSOE como una "gran coalición" entre los socialistas y el PP. Y aseguró que esa opción, que el PP gobierne con la abstención del PSOE a cambio de romper con Vox, no es "la solución a este auge de la ultraderecha". 

"En ese contexto de blanqueamiento de la ultraderecha, lo que es necesario y preciso son políticas valientes", apuntó Fernández, que insistió en que "a la ultraderecha no se la frena con una gran coalición, sino con derechos, haciendo políticas sustentadas en la justicia fiscal y social". Cuestionado por las declaraciones de Díaz, que ejerce como líder de Unidas Podemos en el seno del Gobierno, el partido morado no quiso pronunciarse y se remitió a las declaraciones de Fernández.

Quien tampoco coincide con Díaz es el exdirigente de Podemos y líder de Más País, Íñigo Errejón, quien aseguró este lunes que es una idea "pésima" que el PSOE se abstenga para permitir gobernar al PP a cambio de que Vox no toque poder. "Vox estaría encantado con un cordón sanitario", así que "es el PP el que tiene que tomar una decisión y no la puede externalizar", sostuvo Errejón, que señaló que si los populares "quieren gobernar con Vox, que lo digan y que lo hagan". Para el líder de Más País, de hecho, PP y Vox ya forman un "matrimonio de hecho" en Madrid, Andalucía y Murcia, donde los primeros gobiernan "con el apoyo y las ideas" de los segundos".

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