Si el Gobierno no hace nada por evitarlo, el próximo 28 de febrero los ERTE por causas vinculadas al coronavirus pasarán a la historia. Este es el día límite que el Ejecutivo y los agentes sociales pactaron en la anterior prórroga del esquema actual aprobada en septiembre. La proximidad de la fecha (apenas faltan 12 días) y la falta de una hoja de ruta clara cuando decaiga la norma preocupan a sindicatos y empresarios, que todavía desconocen cómo deben proceder con los algo más de 100.000 trabajadores que aún permanecen en ERTE Covid, casi dos años después de la primera ola de la pandemia en España.
Para intentar esclarecer la situación, los agentes sociales (patronal y sindicatos) se reunirán con el Gobierno este jueves. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, sostuvo la semana pasada que "no es necesario prorrogar los ERTE ya", dado que con la reforma laboral "quedan como una herramienta de carácter estructural para nuestro país". El martes volvió a insistir en este extremo y dijo que trabajarán con sindicatos y empresarios "la aplicación del artículo 47 y 47 bis de la reforma laboral [los preceptos que regulan los ERTE no Covid y el mecanismo RED]".
La patronal no lo ve tan claro. En una entrevista que publica este miércoles 20minutos, Rosa Santos, directora del departamento de Relaciones Laborales de la CEOE, defiende la necesidad de que exista "un acompañamiento para algunos sectores" que "está por ver si va a ser una prórroga" de los ERTE Covid. En cualquier caso, Santos subraya que "si vamos a los mecanismos estructurales" el acompañamiento "es imprescindible".
"Las empresas y sus trabajadores necesitan saber si finalmente habrá una prórroga o si deben utilizar los mecanismos estructurales existentes, en cuyo caso precisan saber cuáles y cómo transitar hacia ellos", comentaban fuentes de la patronal a este diario el martes. Los sindicatos también están esperando a la reunión para saber cómo proceder.
Por su parte, fuentes del Ministerio de Trabajo afirman que el jueves se convoca a los agentes sociales "para escuchar sus posiciones" y que en el encuentro "se va a analizar la afectación sectorial y cómo será la transición más adecuada a partir de que decaigan los ERTE Covid".
Los tres escenarios: prórroga, ERTE clásico o mecanismo RED
La discusión sobre el futuro de los ERTE Covid es bastante técnica. Los ERTE ya existían antes de que empezara la pandemia, pero para evitar que la pandemia destruyera puestos de trabajo, el Gobierno aprobó un real decreto para facilitar a las empresas que se acogieran masivamente al esquema. Este texto hacía más fácil gestionarlos y tramitarlos, pero también incluía unas exoneraciones en las cotizaciones sociales que pagan los empresarios por los trabajadores superiores a las de la figura original y facilitaba a los trabajadores el acceso a la protección por desempleo.
"Todo este sistema especial está previsto que termine el 28 de febrero", explica a este diario Ana de la Puebla, catedrática de Derecho del Trabajo y Seguridad Social en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). La primera opción del Gobierno, explica, pasaría por aprobar una nueva prórroga de este sistema de ERTE.
Una segunda alternativa sería recurrir a los ERTE tal y como estaban formulados antes de la pandemia (artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores). Este sistema "permite suspender los contratos y reducir jornada también con algunas ayudas aunque en menor cuantía", expone la catedrática.
Finalmente, una tercera vía pasaría por activar ya el mecanismo RED, una figura nueva muy parecida a los ERTE que el Ejecutivo introdujo en la reforma laboral. Esta fórmula también permite a las empresas reducir jornadas laborales y suspender contratos con exoneraciones en circunstancias sectoriales y económicas excepcionales. Eso sí, debe pasar previamente por el Consejo de Ministros.
"Básicamente, la diferencia entre el mecanismo RED y un ERTE normal es que si la empresa pertenece al sector en el que se ha activado al mecanismo, acogerse a las medidas de suspensión o de reducción va a ser más fácil", explica De la Puebla. "Es más fácil conseguir la autorización de la autoridad laboral para suspender los contratos o reducir la jornada. Y los beneficios o las exoneraciones en la cotización son mayores que en los ERTE normales", destaca.
"En el caso de que active el mecanismo RED y no se prorroguen los ERTE nos vamos a encontrar con empresas que se van a acoger a él y van a optar por la suspensión de contratos y reducción de jornadas en ese sistema. Mientras que otras que a lo mejor no están en estos sectores, pero que tienen la necesidad de suspender los contratos durante unos meses o reducir jornada se irán por la vía del artículo 47 [los ERTE tradicionales]", añade.
En el supuesto de que no hubiera acuerdo y los ERTE Covid decayeran el 28 de febrero sin hoja de ruta, la catedrática recomienda tramitar un ERTE "común y normal" por la vía del artículo 47 "para que el día 1 de marzo pueda estar operativo".
Los últimos datos de afiliación difundidos por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a principios de febrero reflejan que todavía quedan 105.043 trabajadores sometidos a ERTE Covid. De ellos, algo más de la mitad (50.294) tienen una suspensión total de su actividad. Los sectores con mayor porcentaje de afiliados en ERTE Covid son las agencias de viajes (29%), seguidos del alojamiento y el sector aéreo (7,6% en ambos casos).
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