Ayudante de dirección, empresario y discreto: así es Ricardo, el hijo de Antonio Resines

Antonio Resines y su hijo Ricardo.
Antonio Resines y su hijo Ricardo.
Instagram Ricardo Fernández de Mateo.
Antonio Resines y su hijo Ricardo.

Han sido 48 días de ingreso hospitalario tras haberse infectado por coronavirus. Unas jornadas en los que todos los profesionales del sector cultural le han mandado un enorme apoyo a Antonio Resines, ya fuese desde la gala de los Goya o a través de las redes sociales. En alguna ocasión se pensó, de hecho, que desgraciadamente no saldría de esta.

Pero el actor, que padece secuelas como "una atrofia muscular del 80%" o que ahora precisa de un andador (según él mismo explicó en su primera intervención televisiva tras el alta, en el programa de El hormiguero), contaba con alguien a su lado que, a pesar de sus reservas, se ha puesto en primer línea a la hora de hablar del celebrado actor de 67 años: su hijo, Ricardo Fernández de Mateo.

La convalecencia del actor de Torrelavega famoso por su participación en series como Los Serrano o películas como La buena estrella o Celda 211 ha hecho que su único hijo varón se vea abocado al ojo mediático, algo que había evitado con éxito casi desde su nacimiento en la primavera de 1983. 

Su discreción es tal que, aunque ha hablado con la prensa a la salida del hospital donde su padre entró justo antes de las pasadas navidades (siempre con frases cortas como "por ahora va bien" o "poco a poco" cuando le preguntaban por su mejoría), cuando le han contactado para saber algo más ha preferido no contestar. De hecho, también su entorno está familiarizado con la idea de hermetismo que mantiene para con su vida privada y no hablan sobre él. Si acaso, como él mismo mantiene, que su relación con su padre es la "típica" relación paternofilial.

Aunque ahora sea mucho más conocida Ana Pérez-Lorente, jefa de producción también del mundo del cine que conoció hace más de 30 años y con quien se casó, sin embargo, hace relativamente poco (el año pasado), Ricardo es hijo de una anterior pareja de Antonio Resines: la profesora de infantil Marisol de Mateo, otra de las mujeres de su vida, a la que conoció saludándolas desde un coche que conducía su amigo Pedro Piqueras.

Marisol fue su primera esposa, contrayendo matrimonio en 1981, cuando el intérprete tenía unos 25 años. Dos años después de la boda nacería su único hijo, Ricardo, quien descubrió cuando sus padres se separaron, el año de la Expo de Sevilla, que se podían hacer este tipo de rupturas de una forma discreta y en la más estricta intimidad, consiguiendo que la prensa se mantuviese al margen de la vida privada de ambos.

A diferencia de lo que suele ocurrir, cuando tras la separación el que encarnase al Teodoro de Amanece, que no es poco solicitó la custodia ante los tribunales, estos se la concedieron, tal y como él mismo le explicó a Bertín Osborne en su espacio de entrevistas en Telecinco: "Me quedé con mi hijo desde los ocho años hasta que se fue de casa. No soy el mejor ni el peor padre, he estado mucho tiempo fuera. Nos hemos peleado, pero he sido un padre normal".

Creció como cualquier chico y aprovechó sus visitas a los rodajes de su padre para descubrir su vocación: se formó como ayudante de dirección, profesión que ejerce en la actualidad, si bien no queriendo que se le relacionase con cierto enchufismo y eligiendo Rodríguez, el primer apellido del actor (Resines es el segundo), para entrar en el negocio.

Ello no ha sido óbice, eso sí, para que hayan coincidido en algún que otro set, como en la serie Aquí Paz y después Gloria. De dicha coincidencia habló el propio Resines, que admitió que había parte del equipo y compañeros que no sabían del parentesco que les unía. "Es ayudante de dirección, pero no nos hablábamos... Es broma. Da igual trabajar con mi hijo. Cuando estamos ahí, somos uno más", aseguró el actor cántabro.

Además de en dicha producción, también han trabajado juntos en el cortometraje Remedios, a las órdenes de Juan San Román. Y bastante en publicidad: no solo en un anuncio de Ecovidrio para promover el reciclaje que protagonizó su padre, sino también ciertos spots en los que fue el propio Ricardo quien le dio papeles a su padre, pues produjo a través de su agencia Be Sweet Films publicidad para DGT o BBVA.

Porque Ricardo lo que no ha dudado en ser es emprendedor. Suya es la marca Rik&Me, en la que diseñan y fabrica mochilas con mensajes led incorporados. Algunas de ellas se han podido ver en galas de premios como los propios Goya o los Feroz, aparte de haber colaborado con grandes firmas para sus diseños, como Javier Mariscal. Algunos compañeros de trabajo de su padre han aparecido utilizándolas para hacer promoción en redes como Emma Suárez, Edu Soto, Pepe Viyuela o Alberto Chicote.

Amante del deporte (es del Real Madrid, práctica la bicicleta y siempre que puede se escapa al campo) y el cine, como es obvio, comparte muchas de sus aficiones e incluso su negocio con su pareja, María Quirós, quien también es diseñadora de moda infantil.

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