Además de su polémica postura negacionista de la Covid o su batalla legal con Nacho Palau por sus cuatro hijos, Miguel Bosé tiene más temas que lo hacen acaparar titulares, y uno de ellos son sus deudas con Hacienda.

El cantante, que recientemente lanzó su libro El hijo del capitán trueno, apareció en 2018 en las listas de morosos con 1,86 millones de euros de deuda. Parece que gran parte de esta cantidad la saldó para el año siguiente, pues en 2019 no volvió a aparecer en esta lista que enumera las personas que deben más de un millón.

En 2021, esta vara de medir volvió a bajar hasta los 600.000 euros de deuda, lo cual hizo que muchos famosos entraran en esta lista pública, pero Miguel Bosé no fue uno de ellos.

El intérprete de Amante bandido sigue manteniendo deudas, pues le condenaron por desgravarse gastos como la compra de jamones o el entrenador personal a través de una de sus empresas, Costaguana, que tenía un activo de 8 millones de euros y, al mismo tiempo, tiene pérdidas, por lo que fue sometida a inspecciones fiscales.

Cinco años sin Bimba Bosé: así la honran y recuerdan sus seres queridos

Para terminar de saldar estas deudas, Miguel Bosé ha tomado una drástica decisión: 'hipotecar' su mansión de 1.000 metros cuadrados construidos y 10.000 de terreno en Somosaguas (Pozuelo de Alarcón, Madrid), tal y como ha informado Vanitatis.

El artista ha presentado esta vivienda como garantía a través de una hipoteca "unilateral a favor de la Agencia Tributaria", propuesta que fue aceptada en 2021 y que suele utilizarse cuando los deudores no tienen suficiente liquidez para afrontar el gasto, pero sí tienen propiedades.

La finca tiene una gran jardín y un gallinero, y la casa tiene unos grandes ventanales, cuatro habitaciones, recibidor, un salón diáfano, comedor, despensa, lavandería, sauna, gimnasio, un taller de cerámica, un cuarto para la basura o una sala de juegos.

La vivienda fue construida en 1966 y la compraron sus padres, Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé, y se reformó completamente en 2010, pues estuvo todo el año en obras. Pero el artista no suele estar allí, pues vive en México y solo acude en verano con sus dos pequeños, y el resto del año es el servicio quien está en la casa.