La violencia desatada el pasado fin de semana en Madrid que acabó con la vida de dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, ha puesto el foco de nuevo sobre los grupos organizados de jóvenes que ejercen la violencia en las calles.
Fuentes policiales solventes han mostrado a 20minutos su preocupación por el auge de esta problemática en los últimos tiempos y han detallado que las conocidas como bandas latinas, que comenzaron su actividad en las grandes ciudades españolas hace más de 20 años, ahora ya no están formadas en su mayoría por jóvenes latinos, por lo que prefieren denominarlas como "bandas juveniles". En los Dominican Don't Play (DDP) o los Trinitarios, las bandas más activas en la actualidad en Madrid, hay una gran presencia de españoles.
La delegada de Gobierno en la Comunidad de Madrid, Mercedes González, ha explicado en una entrevista en Onda Madrid que hasta el 90% de los miembros de bandas juveniles violentas de la región son de nacionalidad española.
González ha recalcado que ya son bandas que "que no tienen nada que ver con el concepto de latinos", pues nueve de cada diez pandilleros son de nacionalidad española. Se trata de chicos nacidos en España de padres de primera o segunda generación, es decir: que sus progenitores han nacido también en nuestro país pese a que su familia de origen sea de otra nacionalidad. En definitiva, son las mismas bandas
La delegada también ha confirmado que son cada vez más jóvenes, ya que la Policía ha identificado a menores de 14 años, como adelantó 20minutos. En España, la conocida como Ley del Menor señala en su artículo 3 que "cuando el autor de los hechos sea menor de 14 años, no se le exigen responsabilidades de acuerdo con esta Ley, sino que se le aplicará lo dispuesto en las normas sobre protección de menores previstas en el Código Civil y demás disposiciones vigentes". En la práctica, el Ministerio Fiscal deriva el caso a Servicios Sociales cuando tiene constancia del caso, pero en ningún momento se puede actuar contra el menor porque judicialmente no es responsable.
Uso frecuente de cuchillos, machetes y navajas
Las mismas fuentes policiales consultadas aseguran que en los últimos tiempos es mucho más frecuente el uso de armas blancas, como machetes, cuchillos o navajas, por parte de estas bandas. "Es habitual todas las noches intervenir este tipo de efectos", sentencian. La Policía llama la atención sobre la facilidad que tienen estos grupos de acceder a estas armas. Ya no es necesario acudir al mercado negro porque "se pueden adquirir en ferreterías". "Es más fácil que acceder a armas de fuego", precisan.
En relación a este asunto, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, ha pedido al Gobierno un plan de control de armas blancas: "No hay que menospreciar aumento de armas blancas, con uso muy extendido de jóvenes que portan estas armas por la noche. Y por eso hay que pedir un plan específico para el control de armas blancas. El artículo 18 de la Ley de Seguridad Ciudadana permite inspecciones corporales y requisar estas armas blancas, porque a las puertas de la discoteca un joven con esto se convierte en un elemento peligroso".
El Gobierno, de momento, ha comunicado que el Ministerio del Interior revisará la regulación de la venta y uso de armas blancas. Hasta entonces, la Policía Nacional ha pedido a la Municipal de Madrid que les apoye en el control de la venta de armas blancas en establecimientos como armerías.
Tendencia de nuevo al alza
Según datos del II Observatorio de Bandas Latinas en la Comunidad de Madrid, realizado por el Centro de Ayuda Cristiano, la pandemia del coronavirus ha doblado el número de pandilleros, pasando de 1.200 a 2.500.
Fuentes de la Delegación de Gobierno confirmaron a este medio que estas cifras no corresponden con las que maneja la Policía Nacional, que tiene fichados a unos 400 -jóvenes pertenecientes a estos grupos que alguna vez han sido detenidos-, aunque puede haber más que no tengan controlados. En el año 2019, el dato que ofrecía la Policía era de entre 250 y 300, con lo que se observa una tendencia es al alza.
Preocupa la presencia en 11 distritos de Madrid
Estas organizaciones juveniles actúan en muchas zonas de la capital y en otros municipios de la región. Pero la preocupación policial está más centrada en once distritos -Carabanchel, Latina, Puente de Vallecas, Usera, Villaverde, Fuencarral, Centro, Arganzuela, Ciudad Lineal, San Blas y Hortaleza- y en la localidad de Parla.
En estas zonas, habrá hasta el 28 de febrero un amplio despliegue con más de medio millar de agentes de la Policía Nacional para intentar evitar incidentes por parte de las bandas juveniles. Además, está previsto un control especial en el Metro de Madrid, Cercanías de Renfe y en las zonas aledañas a las discotecas habrá "coches de protección".
La Guardia Civil, que ha detenido a tres Dominican Don't Play (DDP) implicados presuntamente en el asesinato en Usera de un joven de 25 años, reforzará también con 500 efectivos su presencia en nueve localidades de su demarcación en las que está identificada la acción de estos grupos.
Su forma de vestir para pasar inadvertidos
La indumentaria ha sido la seña de identidad más característica de estas organizaciones desde su nacimiento. Su peculiar forma de vestir, normalmente con un estilo más bien rapero, con pantalones anchos, camisetas con colores vivos, gorras y cadenas colgadas en el cuello, ha servido en muchas ocasiones a la policía para identificar a miembros de una banda concreta
Ahora, estos jóvenes intentan pasar desapercibidos llevando una indumentaria más parecida al resto de personas en su rango de edad. El objetivo es no ser identificados con tanta facilidad por las bandas rivales ni por la policía. Los atuendos que los diferencian los reservan ahora para sus encuentros privados, algo que ocurre también con los saludos y consignas específicas.
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