El estrés crónico y la ansiedad son dos de los grandes males de nuestra era y de igual forma que afectan a los humanos también está presentes en la vida de las mascotas, por lo que es importante facilitarles herramientas que les ayuden a conseguir la calma. Según un estudio realizado por la Universidad de Helsinky entre los dueños de casi 14.000 canes y publicado en marzo de 2020, el 72% de estos perros muestran comportamientos como la agresividad o el miedo. La forma más habitual de ansiedad es el miedo a los ruidos y, de hecho, la sensibilidad a los ruidos fuertes aumenta con la edad.

A esto habría que sumar también la tendencia cada vez más creciente de los cuidadores porque sus perros hagan ejercicio y estén activos casi de forma constante. ¿Actividad física? Por supuesto, pero no es necesario que el perro esté moviéndose y corriendo todo el día de un lado para otro, ya que puede generar problemas de comportamiento debido a la subida de los niveles de estrés.

Es conveniente realizar también actividades que favorezcan la calma y que le sirvan para afrontar las distintas situaciones de la vida en la que necesitan estar tranquilos: desde hacer cola para comprar algo, viajar en tren o acompañar a su propietario mientras éste se toma algo en un bar o terraza.

¿Cómo se trabaja la calma? Es conveniente que este trabajo se inicie desde cachorros ya que de esta manera aprenderán a controlar sus impulsos de forma mucho más sencilla y habrá menos posibilidades de que el perro se excite o frustre. Estos son algunos de los consejos que recomiendan los especialistas en comportamiento animal:

Toda actividad física tiene un límite

¿Cómo acariciar a un perro desconocido? Seis recomendaciones para comprobar si está receptivo a nuestros mimos

Si el perro está todo el día realizando actividades le costará volver a la calma ya que su ritmo vital se ha acelerado. Es importante que el animal descanse y disfrute de momentos de relax durante gran parte del día. Además, hay que adaptar el tipo de entrenamiento teniendo en cuenta el perro con el que se convive. Si al perro le cuesta 'bajar las revoluciones' se recomienda hacer entrenamientos más cortos y de baja intensidad.

Trabajar comandos de conexión y desconexión

Si utilizamos palabras para contextualizar y anticipar cuando vamos a hacer determinadas actividades con el perro éste no estará tan ansioso ni pendiente de que llegue ese momento. Asimismo, las palabras de desconexión le servirán para tener claro cuando hay que poner punto final a dichas actividades.

No abusar de los 'ejercicios de caza'

Juegos como la pelota o el frisbee realizados de forma constante pueden complicar la vuelta a la calma.

Practicar la caricia

Las caricias largas y con la presión justa sirven para crear y reforzar los vínculos y también para favorecer la calma en el perro.

Juegos de olfato

Los ejercicios de olfato fomentan la calma en los perros además del optimismo. El olfato exige concentración y, a su vez, la concentración cansa y también calma al can. Existen infinidad de juegos estimular el olfato, tanto de interior como de exterior, que se pueden poner en práctica con premios.

Doga y musicoterapia

Falta de apetito, no usa el arenero, tiene estereotipias... tu gato puede estar estresado. Cómo detectarlo y tratarlo

Otras actividades, como utilizar la música para obtener la relajación y rebajar los niveles de estrés del can o practicar el llamado 'doga' (yoga con perros) pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo del perro y hacerle mas zen.

Romper las expectativas del perro

Salir a la calle, al parque o a la montaña no debe ser sinónimo siempre de jugar, correr o estar suelto. El perro tiene que acostumbrarse a que esos espacios pueden representar otras acciones más relajadas (como pasear con la correa puesta) o sencillamente 'no hacer nada' (como sentarse en un banco a admirar el paisaje con su cuidador).

No reforzar conductas de excitación

Es fundamental que el perro no se acostumbre a recibir lo que pide cuando se encuentra en un estado emocional de excitación y, por el contrario, hay que reforzarle cuando esté tranquilo.