'Espejo público' contacta con la madre de dos expandilleros que lograron salir de los Latin Kings: "Me querían muerta"

Carmen no ha querido mostrar su rostro a las cámaras.
Carmen no ha querido mostrar su rostro a las cámaras.
ATRESMEDIA
Carmen no ha querido mostrar su rostro a las cámaras.

El incremento de la violencia ejercida por las bandas latinas en Madrid ha despertado el temor de los vecinos, que no se sienten completamente seguros en las calles de la capital. Pese a que la Policía trata de dar caza a sus miembros, las bandas cuentan con centenares de fieles dispuestos a pelearse contra los grupos a los que consideran sus rivales.

Si bien es cierto que se trata de una auténtica pesadilla para los ciudadanos, también lo es para los familiares de los pandilleros que, de un día para otro y sin poder hacer nada para evitarlo, ven cómo sus hijos son absorbidos por los grupos violentos.

Este ha sido el caso de Carmen, una mujer cuyos dos hijos formaron parte de los Latin Kings y que ha decidido ofrecer su experiencia a Espejo público. Carmen se dio cuenta de que algo no iba bien cuando comenzó a observar que sus hijos, de 12 y 13 años, cambiaban su forma de vestir y actuar y se hicieron varios tatuajes. Pasaron a convertirse en personas violentas y el dinero de la casa desaparecía.

La mujer ha comentado que un día la Policía se puso en contacto con ella para informarla de que habían detenido a uno de sus hijos. A su hijo mayor le detuvieron en Oporto y le mandaron a prisión. Desde ese momento, "vivía para trabajar y visitarlos en la cárcel". Carmen ha contado que sus hijos la pegaban, la tiraban de la cama y le decían: "Te queremos ver muerta".

En ese momento, su hija tenía solo nueve años. Tuvo que ver a sus hermanos entrar en una espiral de drogadicción y robos. Todo cambió cuando, por fin, Carmen acudió con sus hijos a un centro de ayuda cristiano. "Me ayudaron con lucha y perseverancia y usando la fe", ha señalado la mujer que, además, ha agregado que cuando empezó a ir al centro su hijo mayor estaba en la cárcel y el pequeño se escondía en casa por haber sido amenazado por su propia banda.

Carmen ha apuntado que ahora uno de sus hijos trabaja como pintor: "Le dije que si no buscaba ayuda de Dios y volvía a hacer esto le iba a dejar tirado". Esas palabras calaron en el joven que abandonó la banda y se dejó ayudar.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento