Ayudar y acompañar a mujeres que han sido condenadas a penas de cárcel y, tras su cumplimiento, quedan en una situación de extrema vulnerabilidad. Esta es una de las líneas de trabajo de la Fundación Padre Garralda Horizontes Abiertos, que gestiona varios pisos tutelados con la colaboración de la Comunidad de Madrid. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se ha interesado por el trabajo de esta organización y este martes ha visitado uno de los inmuebles.

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La vivienda hasta la que se ha desplazado Díaz Ayuso acompañada de la consejera de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa, tiene 14 plazas. La mayoría son para mujeres que han delinquido o que se encuentran en una situación vulnerable tras pasar por prisión, pero también hay algunas ocupadas por menores, porque las mujeres que tienen hijos pueden estar con ellos siempre que sean menores de 7 años.

La presidenta regional ha escuchado los testimonios vitales de las residentes en el piso tutelado y han coincidido en señalar las oportunidades que les ha brindado este recurso residencial, así como otras ayudas para alimentación. María Teresa, una de las usuarias, ha explicado cómo gracias a varios años de ayudas y cursos de formación está a punto de abrir su propio centro de medicina estética. Melisa, otra de las chicas, reside en el piso tutelado junto a su hijo y ha comentado lo importante que es para ella. 

Según ha informado el Gobierno regional en un comunicado, Este hogar proporciona a las mujeres usuarias un servicio de atención completo que les permite su "plena integración" en la sociedad a través de formación y orientación laboral y de tutorías individuales. En la Comunidad de Madrid existen este tipo de recursos desde 1998, 24 años en los ha atendido a 195 mujeres y 170 menores.

El Gobierno autonómico ha agregado que el apoyo y la oferta de recursos a madres en situación de riesgo es uno de los ejes más destacados de la estrategia de protección a la maternidad y de fomento de la natalidad que se ha puesto en marcha recientemente. Para los colectivos más vulnerables, algunas de las ayudas que se incluyen son la puesta en marcha de un nuevo programa de visitas domiciliarias familiares tras el parto o la asistencia en ámbitos como la dieta, lactancia y la seguridad del niño.