La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha querido este lunes dar explicaciones sobre la polémica por la retirada del escaño del diputado de la CUP, Pau Juvillà, y lo ha hecho durante una entrevista a RAC1. Borràs ha descartado dimitir y ha acusado al independentismo de rechazar su «propuesta de frente común» contra la "represión" del Estado.

"No dimitiré", ha afirmado Borràs, que ha señalado que tenía "la obligación de pensar todos los escenarios, y el de la dimisión también lo es", pero finalmente lo descartó, ya que habría sido "leído como una renuncia, como una manera de ver que lo que ha pasado ha sido un error".

Ha asegurado que estaba "dispuesta" a llegar "hasta el final", pero ha admitido que "se han roto confianzas". "No se ha querido dar el paso colectivo", ha lamentado Borràs, que ha insistido en que la suya es "la única vía posible para hacer frente a la represión".

"Habría la tentación de pensar que lo que se ha planteado es una estrategia fallida" y, a su juicio, lo que propuso como presidenta del Parlament era "la única estrategia si se quiere plantar cara a la represión del Estado".

En concreto, presentó "una propuesta ambiciosa de resistencia colectiva ante este ataque del Estado" y la comunicó "personalmente al presidente de la Generalitat", Pere Aragonès, en una conversación en Manresa (Barcelona), donde coincidieron el pasado 29 de enero.

Su propuesta de desobediencia conjunta pasaba no solo porque el Parlament ratificara el escaño de Juvillà pese a la orden de la JEC, sino porque también el Govern de Aragonès desoyera las sentencias judiciales para impartir al menos un 25 % de clases en castellano en las escuelas de Cataluña, y porque la CUP a su vez se comprometiese por escrito a que todos sus candidatos por Lleida renunciarían a sustituir a Juvillà en el Parlament, según fuentes soberanistas.

Pero la propuesta de Borràs no fue aceptada: "No se ha querido ir colectivamente hasta las últimas consecuencias", ha dicho.

Reunión Aragonès-Batet

Horas más tarde, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha reunido con el presidente de Junts en el Parlament, Albert Batet, dentro de la ronda de contactos que Aragonès mantiene con el independentismo para rehacer la unidad y se produjo tras los reproches que ha generado la retirada del escaño de Juvillà. 

Durante la reunión, Batet ha urgido al presidente de la Generalitat a constituir una "dirección colegiada independentista" en el marco del Consell per la República (CxRep) como un espacio de análisis y de decisión política del movimiento como alternativa a la mesa de diálogo con el Gobierno central.

Según Batet, Junts siempre ha defendido que el marco para desarrollar esta dirección de estrategia compartida independentista debe ser el CxRep, que encabeza el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, a quien ha definido como "un líder independentista y un actor importantísimo" del movimiento. 

"La dirección colegiada del independentismo debe servir para diseñar y planificar los pasos hacia la independencia, y para coordinar las acciones para afrontar la represión del Estado. Tenemos que actuar de manera conjunta para avanzar hacia la independencia y para plantar cara a los ataques del Estado", ha subrayado.

Se trata de la tercera reunión de esta ronda de contactos, que tenían que empezar el miércoles con la CUP pero los 'cupaires' suspendieron el encuentro a última hora por la detención de cuatro activistas por el derecho a la vivienda, y la tarde de este lunes Aragonès se reunirá también con los representantes de ERC.

"La mesa de diálogo es una vía que no lleva a ningún sitio. El escepticismo de Junts sobre la mesa está cada vez más cargada de razones. En dos años, la mesa sólo se ha reunido dos veces y sin ningún resultado. Y esta situación no cambiará" (Albert Batet, Junts)

Según Batet, Junts siempre ha defendido que el marco para desarrollar esta dirección de estrategia compartida independentista debe ser el CxRep, que encabeza el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, a quien ha definido como "un líder independentista y un actor importantísimo" del movimiento.

"La dirección colegiada del independentismo debe servir para diseñar y planificar los pasos hacia la independencia, y para coordinar las acciones para afrontar la represión del Estado. Tenemos que actuar de manera conjunta para avanzar hacia la independencia y para plantar cara a los ataques del Estado", ha subrayado.

Según Batet, el impulso de un espacio compartido del independentismo figura ya en el acuerdo de investidura entre ERC y Junts que permitió la elección de Aragonès como presidente, y por ello creen que debe avanzarse en ello "ante los nulos resultados" de la mesa de diálogo.

"La mesa de diálogo es una vía que no lleva a ningún sitio. El escepticismo de Junts sobre la mesa está cada vez más cargada de razones. En dos años, la mesa sólo se ha reunido dos veces y sin ningún resultado. Y esta situación no cambiará", ha advertido.

Así, ha lamentado que la resolución del conflicto catalán "no forma parte de las prioridades" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que la reunión de la mesa de diálogo se esté posponiendo.