Un grupo de personas defensoras de los animales se ha concentrado este domingo en la localidad madrileña de Tres Cantos para pedir la paralización de un experimento con cachorros de la raza canina beagle encargado por la Universidad de Barcelona al laboratorio de la firma Vivotecnia.
Así lo ha contado la portavoz de la entidad convocante, la protectora de animales Felinos 3C, Isabel Varela, quien ha asegurado que la experimentación con los 38 cachorros que serán objeto de la investigación es "maltrato animal" y "malas praxis".
La organización ha leído un manifiesto y ha explicado la situación en un vídeo informativo, y ha informado verbalmente a los asistentes de las prácticas que -dicen- van a llevarse a cabo durante tres meses y que terminarán con el sacrificio de los animales.
Según los animalistas, la Universidad de Barcelona, a través de Parque Científico, ha contratado los servicios de Vivotecnia mediante licitación pública por valor de 255.648 euros para testar un fármaco en cachorros de beagle durante 28 días.
"El contrato como tal es que será un experimento de 28 días de toxicología, se hará con el 50% de los cachorros hasta que mueran, con vómitos o sangrados y sin cuidados paliativos, y con el otro 50% con una dosis normal, que hará reacción", ha manifestado Varela, que también ha dado por supuesto que los animales serán "sacrificados todos".
La protectora asegura que existen "posturas alternativas" a la experimentación animal y que, aunque la información que tenían apuntaba a que la investigación comenzaría el pasado 27 de enero, ahora "dicen que hasta marzo no empieza".
Según las entidades denunciantes, entre las que se encuentra Pacma, el experimento consiste en suministrar a los perros un fármaco para calcular la dosis exacta para acabar con la vida de la mitad de ellos y, una vez finalizadas las pruebas, se sacrificarán todos los animales para llevar a cabo necropsias.
El año pasado se suspendió la actividad de Vivotecnia
En abril del año pasado, la Comunidad de Madrid suspendió la actividad de Vivotecnia después de que la organización Cruelty Free Internacional denunciara maltrato animal en su laboratorio.
El Gobierno de Madrid suspendió la actividad investigadora de la empresa después de que, a raíz de la denuncia, realizara una inspección y constatara indicios de abusos y malas prácticas en los experimentos.
La suspensión temporal fue levantada por la Comunidad de Madrid dos meses después, tras comprobar que el laboratorio había implementado las medidas solicitadas, como cámaras de seguridad y un equipo veterinario destinado a redactar informes sobre al situación de los animales.
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