La plaza que une Callao y el Teatro Real lleva años sin custodiar vehículos en su gran aparcamiento de los años 60. Concretamente desde 2005, cuando Gallardón quiso reformar aquella monumental infraestructura de seis plantas, de las cuales tres de ellas ocupaban prácticamente la totalidad de la plaza. El entonces alcalde popular adjudicó en 2005 las obras de remodelación del aparcamiento y demolición de las plantas sobre rasante, que finalizaron dos años después con la inauguración de la nueva configuración de la plaza de Santo Domingo.
El objetivo era demoler las tres plantas de la superficie y soterrarlo para que no impidiera el paso a los madrileños. Sin embargo, "el surgimiento de diversos problemas técnicos localizados en el subsuelo de la plaza trajo como resultado un aparcamiento inadecuado, obsoleto y con deficiencias que había que resolver", explica el actual Gobierno municipal que abrirá las puertas del aparcamiento este verano.
Los trámites siguieron dando pasos durante las siguientes dos legislaturas, la de Botella y, después, la de Carmena. Cuando llegó esta última a Cibeles, la obra de adecuación ya estaba en licitación, lo que impidió al entonces delegado de Urbanismo, José Manuel Calvo, cambiar el proyecto. "Me dio rabia no llegar a tiempo... habría eliminado la última planta para haber dejado una plaza diáfana", explica a 20minutos, el ahora concejal de Recupera Madrid.
Aquellas obras son las que finalizaron el pasado mes de noviembre, lo que ha permitido que, este jueves, la Junta de Gobierno haya licitado la concesión del nuevo aparcamiento de la plaza de Santo Domingo con un contrato para su explotación para los próximos años, por 28,47 millones de euros. Un paso más para que la plaza Santo Domingo vuelva a acoger vehículos tras 17 años de clausura, bajo el mando de Almeida.
Y además, con una novedad: en lugar de ser exclusivamente rotatorio -mismas condiciones para todos los vehículos- será mixto -con plazas reservadas a los vecinos de la zona-. Así, de las 320 plazas de que consta, 71 están reservadas para turismos de vecinos abonados -con tarifas de 180 euros al mes por año, 170 los tres años y 160 los cinco- y otras 16 para motos de residentes- con tarifas de 72 euros mensuales, 68 y 64-. "Cuando se adjudique la concesión en los próximos meses, se abrirá una lista de espera para los futuros abonados", concretan desde Cibeles.
El resto de reservas de aparcamiento se reparten del siguiente modo: 203 plazas serán inicialmente para turismos de rotación, con diez plazas de recarga eléctrica; diez plazas para servicios municipales; diez para carsharing, y otras diez para espacio de micrologística de distribución urbana de última milla. El nuevo aparcamiento de Santo Domingo cuenta con una superficie total interior de 10.300 metros cuadrados y tres plantas, en lugar de las seis que tenía en sus orígenes. Además, va a funcionar durante 24 horas los 365 días del año.
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