El uso de las mascarillas seguirá siendo obligatorio también al aire libre. El Gobierno ha conseguido este martes que el Congreso convalide el decreto-ley que aprobó el pasado mes de diciembre entre reproches unánimes del resto de los grupos políticos por el "chantaje" al que consideran que se han visto sometidos, debido a que ha incluido en el mismo texto la revalorización de las pensiones con el IPC de 2021, una medida sin que la muchos han afirmado que no habrían apoyado la medida de las mascarillas, que ven "inútil". El PP, Vox y Cs han votado en contra, pero el Gobierno ha perdido también el apoyo de parte de sus socios. Solo PNV y Compromís han votado a favor mientras ERC y Más País se han abstenido. Además, el Ejecutivo se ha visto obligado a que los grupos puedan enmendar el decreto para poder aprobarlo, porque es algo que exigían PNV Y Más País.

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De este modo, el Congreso ha aprobado de una forma ajustada -162 votos a favor, 153 en contra y 28 abstenciones- el decreto que en diciembre volvió a hacer obligatorio llevar la mascarilla por la calle. Fue tras una Conferencia de Presidentes el 22 de ese mes en la que, según ha criticado el diputado de Cs Guillermo Díaz, "tenía que parecer que hacían algo. No se les ocurría qué y alguien dijo volvamos a poner las mascarillas". No ha sido el único que este martes ha recordado en el Congreso la incongruencia de recuperar una medida que, según los expertos ya no servía para nada, mientras se permitía la apertura de bares con afoso completos.

En todo caso, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, la ha defendido en la tribuna en una intervención en la que no ha precisado cuándo se levantará esta obligación pero ha avanzado que "muy pronto" podrá volver a "modularse" su uso, dad la mejora progresiva de la situación epidemiológica.

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"Se trata de una medida estrictamente temporal, durante el tiempo necesario hasta que los indicadores de riesgo epidemiológico alcance niveles adecuados, según lo establezca el Consejo Interterritorial de Sanidad", ha dicho la ministra, que ha apuntado que "vamos por el buen camino". "Día a día seguimos bajando la incidencia -este martes, de 2694 casos por cada 100.000 habitantes -, Hemos doblegado la curva y estamos en fase de descenso". 

Revalorización de las pensiones

El decreto-ley que ha convalidado el Congreso recupera la mascarilla al aire libre, salvo para hacer deporte o en lugares naturales cuando se vaya solo o con convivientes. También prevé la reincorporación de médicos y enfermeros jubilados que podrán seguir cobrando su pensión y la posibilidad de que las comunidades contraten especialistas titulados en países de fuera de la UE.

Al margen de la Covid, el Gobierno ha incluido en este real decreto la última revalorización de las pensiones con el IPC de 2021 ante de que entre vigor la reforma de las pensiones, que ha provocado las críticas de todos grupos, tanto de los que han votado a favor, en contra o abstención, por lo que han llamado "chantaje", "ardid" o "filibusterismo" para que los partidos no dejaran caer un decreto habría eliminado la obligación de llevar mascarillas pero también la paga extra que recibirán los pensionistas en abril para compensarles por el IPC de 2021, mayor de las previsiones.

"Nos molesta mucho que el Gobierno nos someta a este chantaje incluyendo una mediad que saben que si se votara en solitario no saldría adelante",  ha dicho Concep Cañadell, del PDeCAT, que se ha abstenido. La diputada de Más País Inés Sabanés ha advertido de que de esta manera el Gobierno "ataca la confianza de sus aliados parlamentarios". "Han metido en el mismo decreto la obligación de las mascarillas con la paga extra y la contratación de médicos jubilados".

Por Bildu, Iñaki Ruiz, ha advertido de que es "la última vez" que aceptan un "chantaje" semejante. "Nos han traído de nuevo un decreto tipo saco, medidas Covid con medidas de pensiones y al final es una situación de todo o nada", ha dicho. "Es una mala práctica y decimos con rotundidad que de ahora en adelante ya no vamos a aceptar este tipo de abusos", ha dicho.

Tomadura de pelo para el PP

Aunque el PP ya planeaba votar en contra ante la ausencia de informes "técnicos y sanitarios" que avalen la decisión de recuperar la mascarilla por la calle, su diputada Ana Pastor también ha calificado de "tomadura de pelo". "Asuntos de especial relevancia con el único fin forzar a los grupos a apoyarles".

Casi de forma unánime, los grupos han criticado la vuelta a las mascarillas en la calle, una decisión muy contestada también por expertos y ciudadanía en general por ser poco efectiva e incoherente con el hecho de que, por ejemplo, podemos ir a bares sin limitación de aforo.

"Mi grupo no puede apoyar este decreto porque sería tanto como avalar que dos años después del inicio de la pandemia España no tenga un marco legislativo eficaz que impida que volvamos a vivir situaciones que hemos vivido, con 17 planes de todo tipo", ha dicho la popular Ana Pastor.

La mejor barrera

Por toda justificación, Darias ha asegurado que esta medida fue "solicitada mayoritariamente por los diferentes territorios y presidentes y presidentas [autonómicos] de todo signo político", En concreto fueron siete comunidades las que lo pidieron antes de la reunión con Sánchez en diciembre.

También ha dicho que es la mejor "barrera" contra los contagios en un momento de "altísima circulación del virus" que, además, después adoptaron "países como Portugal, Francia o Italia". Además, "ha sido avalada por la OMS", ha dicho Darias, que ha recordado que su responsable para Europa, dijo que "los confinamientos no habrían sido necesarios si el 95% utilizase mascarilla". El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) de su Ministerio también justifica su uso en exteriores.

"Se trata de una de las medida que mayor impacto han tenido en el control de la transmisión, sobre todo si se hace en combinación con otras formas no farmacológicas, se reduce el riesgo de transmisión por gotas de aerosoles", ha insistido Darias.

Sin embargo, no ha sido capaz de convencer al resto de grupos parlamentarios. La mayoría de ellos le ha advertido de que ha apoyado, o el sí o la abstención, el decreto porque incluían la revalorización de las pensiones, como "chantaje" por parte del Gobierno.

Decidirá el Ministerio

Como Ciudadanos y ERC, el PP también se opone a otro de los aspectos del decreto-ley que "a pesar de todo" se ha aprobado, tal como ha dicho el diputado republicano Xavier Eritja. Se trata de la habilitación que de ahora en adelante tendrá el Ministerio de Sanidad para, tras escuchar a las comunidades autónomas pero sin volver a pasar por el Congreso, de decretar cambios sobre el uso de la mascarilla, ya sea para eliminar su obligatoriedad o para suprimir las excepciones que ahora se contemplan.

Para Pastor, supondrá un "me lo quito, me lo pongo", que "nos levantemos con el BOE diciendo que mascarilla ´si y el viernes diciendo que no".