La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a un hombre de 68 años que estaba siendo juzgado por abusar sexualmente de su nieta cuando tenía entre 7 y 12 años, informa el diario La Opinión de Murcia.

El hombre reconoció los hechos, lo que le valió una rebaja de la pena, hasta los dos años de prisión, pero la pena de cárcel se le suspendió con la condición de que no cometa delitos durante los próximos cinco años y de que entregue a su nieta, su víctima, una cantidad de 6.000 euros en concepto de daños morales.

Además, durante estos cinco años estará en régimen de libertad vigilada y no podrá acercarse a menos de 200 metros de su nieta ni comunicarse con ella por medio alguno.

Según la sentencia, el abuelo "buscaba la ocasión de quedarse a solas con su nieta menor de edad, diciendo que se iban al bar cuando en realidad la llevaba en su coche a un lugar apartado cerca del vertedero", donde la sometía a tocamientos y a otros abusos sexuales.

Estos abusos "ocurrían la mayor parte de las veces en el coche, cerca del vertedero, aunque también en una casita detrás del vertedero y en otras ocasiones el domicilio del abuelo". 

Para asegurarse el silencio de su víctima, que recibe terapia psicológica, "le compraba a la niña chucherías, comida y la intimidaba diciéndole que si contaba algo meterían a su abuelo en la cárcel, que no debía contárselo a nadie".

El tribunal ha aceptado los atenuantes de confesión de los hechos y la reparación parcial del daño, puesto que el abuelo ya ha entregado a la nieta parte del dinero de la indemnización.

Si en dos meses incumple el pago de la indemnización, el juez puede revocar la suspensión de su pena y ordenar su ingreso en prisión.