Cantaba Mecano en Un año más aquello de que "los españolitos/ enormes, bajitos hacemos por una vez, algo a la vez". Quizá lo de comernos las uvas no sea ya lo único que hacemos a la par, pues este año parece que España tiene clara una cosa: Queremos ir con todo a Eurovisión. Y aunque no todos compartan a la candidata, seguro que sí la ilusión renovada. 

El Benidorm Fest ha conseguido revivir las expectativas no sólo de los fans de por sí eurovisivos, sino de aquellos que veían claro que Bandini, su canción Ay Mámá, Chanel y SloMo o Tanxugueiras con Terra y sus mensajes debían ser quienes se subieran al escenario de Eurovisión en Turín el próximo 14 de mayo, pues ellas fueron las mejores clasificadas. 

Así es Rigoberta Bandini, la segunda clasificada en la final del Benidorm Fest

No fue una cosa fácil. La calidad de los grupos y cantantes que habían pasado a la final del Benidorm Fest había hecho que, aunque Ay, mamá parecía ser la favorita del público, la ganadora no se decidiera hasta acabada una votación de infarto, en el sistema creado por RTVE en el que la votación de un jurado profesional contaba un 50%, el de una selección demoscópica de público un 25% y los votos por sms y llamadas de la audiencia, el otro 25%. 

Pero antes de llegar a eso, caben destacar algunas actuaciones.

El arranque de la gala dejó el ánimo en lo más alto, con Pastora Soler, que volvió al escenario con Quédate conmigo diez años después de que llevara esa poderosa canción y esa poderosa voz a Eurovisión, en 2012.

Rayden abrió el turno de los aspirantes con una enérgica Calle de la llorería sin apenas cambios respecto a su semifinal, pero igual de efectista.

Llegados a este punto es justo destacar la labor de otra de las revelaciones del Benidorm Fest: la presentadora Inés Hernand. 

"Quiero aprenderme todas las lenguas cooficiales, como la familia real". "Soy un cupcake" (por su vestido rosa) o "Rigoberta ha mandado al chat de whatsapp de los artistas el icono de un donut pixelado. Ah, que no es un donut", fueron algunas de sus frases más ingeniosas, dichas con la naturalidad de la que hace gala.

Las Tanxugueiras llevaron su foliada y su orgullo de pertenencia a las palmas de todos y cada uno de los asistentes y pocos se fueron de allí sin haber tenido la piel de gallina en algún momento.

Divertidísimos los Barry Brava hicieron menearse al público con su ritmo discotequero y su desparpajo mamarracho, aportando buen rollo a una noche que ya trepidaba.

Chanel traía de nuevo al Benidorm Fest la sangre latina, que también la hay en esta tierra al sur de Europa, con su canción y su coreografía casi imposible y su cadera de emperatriz de los escenarios, digna de una gran diva de la canción. Fue ella la que más cambios hizo en su actuación, con nuevo vestuario, pelo suelto y modificaciones en el atuendo en pleno directo.

Rigoberta Bandini echó abajo el pabellón del Benidorm Fest. Su tema Ay, mamá, hizo emocionarse y botar a partes iguales al público, dándole un soporte único a su mensaje de igualdad y de reivindicación de la mujer y de sus pechos, como fuente de la vida. La canción Ay mamá apostaba por llevar a Europa un mensaje poderoso y revolucionario para el Festival, que se queda dentro de nuestras fronteras, pero que se ha convertido en todo un himno. 

Xeinn y Blanca Paloma cerraron la gala con mucha corrección en sus respectivas actuaciones, quizá eclipsadas por la fuerza de les habían precedido, pero sin desmerecerlas lo más mínimo.

El momento de las votaciones se convirtió en uno de los más tensos, gracias al orden en que se hicieron, que favorecía que no hubiera un claro ganador hasta casi el final de las mismas. 

Comenzó votando el jurado, que le dio 12 puntos a Gonzalo Hermida, 25 puntos a Varry Brava, 30 puntos a Xeinn, 30 puntos más a Tanxugueiras (una valoración considerada por buena parte del público como baja), 37 puntos a Rayden. Y entrabámos en el pódium, con 39 puntos a Blanca Paloma. Chanel se llevó 51 y 46 para Rigoberta. 

Las 350 personas del voto demoscópico otorgaron 5 puntos a Xeinn, 10 puntos a Blanca Paloma, 12 puntos a Barry Brava, 15 puntos a Rayden. 18 puntos para Gonzalo Hermida, 20 puntos para Rigoberta Bandini, en una puntuación más que discutida, por percibirse como una de las más destacadas. Y por último Tanxugueiras se llevaron 30 puntos, la máxima puntuación del voto demoscópicco y Chanel, 25. 

La cosa estaba muy candende, con Chanel y Rigoberta Bandini a sólo 10 puntos. Los espectadores, con sus mensajes y llamadas le dieron 5 puntos a Gonzalo Hermida, 10 para Xeinn, 12 para Blanca Paloma, 15 para Rayden, 18 puntos a Barry Brava, 20 puntos para Chanel y por fin se supo que la máxima puntuación de la audiencia fue para Tanxugueiras, con 30 puntos y los 25 últimos para Rigoberta Bandini. Chanel se hacía con el triunfo. 

Cada año jugamos con ilusión y fantaseando a la lotería de Navidad y no importa si no nos toca ni la pedrea: Volvemos a ilusionarnos al año siguiente. Así es Eurovisión, una ilusión renovada año a año, sólo que para Eurovisión 2022 hemos comprado el décimo todos juntos.