Un matrimonio de 75 años ha sido expulsado de su casa en Oliva (Valencia) por uno de sus cuatro hijos y su novia, según informa Espejo Público. 'José y Fina' vivían con su hijo Daniel, de 34 años, y su pareja Noemí hasta que esta les denunció a raíz de una discusión. El anciano recibió una orden de alejamiento que la joven pareja aprovechó para okupar definitivamente la casa. La denuncia fue desestimada, pero Pepe y Fina no han podido volver a su casa después de nueve meses. 

Al parecer, Noemí acusó una noche al anciano de no tomarse la medicación, a lo que José respondió que la mujer trataba de envenenarlo. A continuación, según declara José, ella dijo que él la había agredido. "Me acusó de agredirla, y con un cuchillo y todo. Es mentira, yo nunca", declara el anciano, que afirma que la pareja de su hijo lo tenía todo planeado. 

La Guardia Civil se personó en la casa y arrestó al hombre de 75 años, denunciado por agresión. Un mes después del conflicto, una sentencia absolutoria aclaró la inocencia del anciano, pero para entonces Daniel y Noemí se encontraban ya "atrincherados" en la vivienda, impidiendo la entrada del matrimonio.  

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"Cómo la Guardia Civil ahora va a favor de las mujeres, tu ya puedes decir lo que quieras, te ponen las esposas y al calabozo" señala el anciano al respecto de su detención.

El matrimonio se encuentra ahora alojado en una segunda residencia, según dicen, faltos de ropa y con el único deseo de "volver a casa".