Así lo ha avanzado la vicealcaldesa y concejala del ramo, Sandra Gómez, antes del pleno municipal de enero, recordando que las 'casitas rosas' sufren "un problema enquistado desde hace décadas de delincuencia y compraventa de drogas".

Gómez ha destacado que actuaciones similares en barrios de Barcelona y Zaragoza han dado resultado, con "hojas de ruta bien definidas", por lo que ha garantizado que su departamento trabaja en ello para establecer un plan similar.

El objetivo es rehabilitar las zonas donde viven familias que necesitan espacio, "sentirse seguras y vivir realmente en un hogar". Para ello, el Ayuntamiento puede colaborar en la rehabilitación de bloques, pero también abriendo la puerta a que "en determinados bloques donde no vive nadie y prácticamente se dedican a la compraventa de droga", se contemple cualquier posibilidad, "incluso su derribo".

En cualquier caso, hasta que la hoja de ruta esté definida la vicealcaldesa ha pedido prudencia para "no hacer ningún llamamiento que pueda perjudicarla", por lo que ha rechazado entrar en qué bloques se derribarían y cuándo se llevarían a cabo los realojos. Sí ha avanzado que dará más detalles "dentro de muy poco".

PLAN INTEGRAL

También del gobierno municipal, el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha recordado el compromiso alcanzado con los vecinos de la zona de incrementar los puntos de limpieza, con una limpieza intensiva al mes y más labores en los solares. Ha reconocido que "evidentemente, los vecinos piden un plan integral" y ha garantizado que Alcaldía encabeza una mesa de coordinación en la que trabajan "todas las concejalías".

Entre la oposición, la portavoz del PP, Mª José Catalá, ha exigido que la intervención en las 'casitas rosas' sea integral y no solo de carácter urbanístico, incluyendo medidas sociales. "Con ladrillo solo no lo arreglamos", ha avisado, para criticar que el Ayuntamiento anuncie este plan "siete años después de decir que venía a resolver todos los problemas del barrio".