El Govern ha eliminado la exigencia del certificado COVID en los lugares donde se exigía hasta ahora, esto es, la restauración, los gimnasios y las residencias, al considerar que, con la variante ómicron, una parte importante de la población es susceptible de infectarse indistintamente de su estado vacunal.

Cataluña levanta casi todas las restricciones: solo deja el cierre del ocio nocturno y el pasaporte covid

El Ejecutivo regional había anunciado una reunión de la comisión delegada de la COVID para este jueves a las ocho de la mañana con el fin de acordar si prorrogaba una semana más o no este certificado, pero finalmente la decisión se ha tomado este miércoles por la noche, tras recibir el informe del comité científico asesor.

En un comunicado, el Govern argumenta que la variante ómicron ha demostrado tener un escape a las vacunas en cuanto a la prevención de la infección mucho mayor que delta, dominante en Cataluña cuando se instauró el certificado COVID.

La Generalitat sostiene que, con la variante ómicron, una parte importante de la población vuelve a ser susceptible de infectarse con el virus, independientemente de su estado vacunal y, por lo tanto, disminuye la efectividad del certificado COVID como una capa adicional de seguridad, que es como siempre lo había planteado el Departamento de Salud.

El Ejecutivo catalán publicará este miércoles a medianoche en el Diario Oficial de la Generalitat este cambio normativo, que supone un paso más en la relajación de las restricciones.

La Generalitat eliminó la semana pasada el toque de queda nocturno y para esta semana ha suprimido los aforos y la limitación de reunión a 10 personas, medidas que decaen este viernes.

Así, solo queda fuera de la desescalada de las restricciones el ocio nocturno, que, de momento, seguirá cerrado al menos una semana más, aunque el Govern espera poder anunciar en breve una fecha de reapertura de las discotecas.