El mundo de la moda ha amanecido conmocionado debido a la noticia de la repentina muerte del aclamado diseñador Thierry Mugler a los 73 años. El modista francés saltó a la fama en los años ochenta y, junto a Jean Paul Gaultier, devolvió a la mujer el poder sobre su sensualidad.

Conocido por sus colecciones extravagantes y vanguardistas, sus creaciones inspiradas en la ciencia ficción, los cómics y el surrealismo han pasado a convertirse en un capítulo importante dentro de la historia de la moda. Una de sus grandes aportaciones fue el power-dressing (vestir prendas que expresen poder), incorporando las hombreras al traje chaqueta, que desafiaban el perfil de hombros anchos de los hombres en una época en la que las mujeres luchaban por tener relevancia en el mundo laboral.

El futurismo fue otra de las piezas angulares de su inimitable estilo, creando prendas sacadas de otra galaxia. Las armaduras se volvieron la obsesión de Mugler y sus diseños se quedaron tan anclados en la cultura popular que sigue siendo relevantes hoy en día.

El trabajo del diseñador fue la principal inspiración para el vestido de Cristina Pedroche en las campanadas que dieron la bienvenida al 2020. Estas piezas siempre fueron todo un statement de Mugler, donde aunaba la sensualidad, la fuerza y el poder en una misma imagen.

Durante los 80, Mugler participó en uno de los momentos más memorables del mundo de la moda junto a Iman. La supermodelo fue una de las grandes musas del diseñador y ambos consiguieron hacer historia en las pasarelas con uno de los looks más atrevidos de la época.

Thierry vistió a Iman con un conjunto icónico inspirado en una diosa dorada, con puños dorados drapeados y uñas adornadas. El vestido marrón transparente cubría todo su cuerpo menos el pecho, que estaba tapado con unas pezoneras metálicas.

Para su 20 aniversario, Mugler apostó por looks tan atrevidos que pocos diseñadores se han atrevido imitar hasta el día de hoy. El francés supo combinar la elegancia con la sexualidad femenina, tirando por tierra el Madonna-Whore Complex (Complejo Virgen-Prostituta) en la década de los 90.

Durante la presentación de la colección Cirque d'hiver en 1994, la modelo Violeta Sánchez desfiló con un recatado vestido de manga larga que le cubría cada centímetro de piel desde el cuello hasta los pies. Sin embargo, la cola de la prenda podía quitarse, dejando al descubierto las nalgas de quien lo llevase. 27 años después, Moschino se atrevió a reinterpretar este diseño para su colección de Otoño-Inverno 21/22 con Dita Von Teese.

El cine ha sido testigo de las genialidades del diseñador, como la película Proposición indecente. En ella, una joven Demi Moore vistió lo que hoy se considera el "vestido más famoso de 1990".

En el filme, la actriz lució un vestido negro con sensuales cut outs a la altura del pecho que sigue siendo tendencia hoy en día y que en su momento supuso causó un gran revuelo.

Uno de los responsables de la estética de Lady Gaga fue Thierry Mugler, quien consiguió poner a la cantante en el punto de mira de los amantes de la moda. Durante sus primeros años, Gaga consolidó su estilo a través los diseños atrevidos del diseñador francés.

Uno de sus looks más memorables fue en el videoclip de Telephone, en el que la artista sorprendió con un elegante outfit en blanco y negro con un maxisombrero y cierta inspiración vintage que se convirtió en uno de los conjuntos más famosos llevados por la cantante.

Pese a que en el 2000 Thierry Mugler decidió retirarse, el diseñador siguió estando muy presente en varios de los grandes momentos de la cultura pop, creando para grandes estrellas como Beyoncé.

En el 2009, Mugler participó en varios de los looks de la gira I am…World Tour de la cantante. Entre ellos, destaca en especial el body con detalles de las colecciones más emblemáticas del diseñador y que bebe de la inspiración de los cómics, en especial de Wonder Woman. 

Tras años de inactividad, el diseñador vuelve a la palestra gracias a Cardi B, que rescata uno de los diseños vintage de Mugler para los Grammy del 2019. La cantante llevó un vestido que el francés presentó en el desfile de Alta Costura de 1995.

La pieza de terciopelo negro con satén rosa se abría a la altura de la cadera, emulando la figura de una mujer surgiendo de una concha, como si de una Venus se tratara. Por otro lado, cuerpo en color nude con lentejuelas venía acompañado de una perla en el ombligo y de varias vueltas de perlas, tanto al cuello como a la cadera, simulando la cola de una sirena. 

La gala del MET del 2019 fue el renacer de Mugler, cuando el diseñador convirtió en su nueva musa a Kim Kardashian. En el evento, la empresaria sorprendió con el look más extravagante que ha llevado con un corsé extremo que apretaba su cintura hasta hacerla diminuta.

Con unas proporciones irreales, Kim acudió al museo metropolitano al más puro estilo camp con un vestido nude con decenas de perlas de cristal que imitan al agua cayendo sobre su cuerpo. Aunque tuvo que tomar clases para controlar su respiración, se trata de uno de los looks más sorprendentes diseñados por Mugler.

Con la colección Primavera-Verano 2020, Mugler comenzó a tomar una dirección que definiría su trabajo hasta el día de su muerte. En esta nueva etapa, el diseñador apostó por las prendas segunda piel, las transparencias por todas partes y una paleta de color en la que solo cabe el negro.

Durante este periodo, destacó el body/americana con el que desfiló Bella Hadid y que muchas otras marcas no dudaron en copiar gracias a su gran éxito. Por otro lado, los monos con transparencias fueron el objeto de deseo de todas las famosas más atrevidas, llevado sus diseños mujeres de la talla de Megan Fox y Miley Cyrus.

Aunque nos hayamos visto obligados a despedirnos de una de las figuras más importantes de la historia de la moda, su trabajo e influencia perdurará para siempre. Como visionario, su imaginación no encontró ninguna barrera que frenase su genio y supo sacar el lado más sensual de la mujer sin llegar a cosificarla.