[Crónica TIFF 2011] Vigalondo rules!!

Duelo de titanes en el Festival de Toronto: Francis Ford Coppola presenta su 'Twixt' mientras Nacho Vigalondo trae a su 'Extraterrestre'. ¿Cuál de los dos molará más? Por RUBÉN ROMERO (Toronto)
[Crónica TIFF 2011] Vigalondo rules!!
[Crónica TIFF 2011] Vigalondo rules!!
[Crónica TIFF 2011] Vigalondo rules!!

Hoy había una bonita velada de boxeo entre dos world premieres. Por un lado Twixt, del señor llamado Francis Ford Coppola y por otro Extraterrestre, de un tipo al que a partir de ahora también deberemos tratar de usted: Nacho Vigalondo.

Por cuestiones patrioteras y también, por qué no decirlo, porque hace bastante que Coppola se preocupa más de sus viñedos que de su cine, cometeremos la falta de respeto de empezar por Vigalondo. Ahora que Clooney ha puesto tan de moda los latinajos con eso de los idus de marzo, podemos decir que el santanderino llegó, vio, y venció.

Extraterrestre es la película española más divertida de la última década. Tal cual. Siendo española (y olé), había inquietud por saber cómo recibiría el público de Toronto una propuesta que, por definir lo indefinible, queda a medio camino entre La estanquera de Vallecas y Mars Attacks! Con tan solo cinco actores y escasísimos medios, Vigalondo compone un tour de force narrativo impredecible e impecable.

Carlos Areces y Raúl Cimas están sublimes como en los mejores gags chanantes y Michelle Jenner y Julián Villagrán verán subir su cotización exponencialmente. Eso sí, el que sin duda saldrá disparado hacia el estrellato es el secreto mejor guardado del underground español, el performer Miguel Noguera en un papelito antológico. El triunfo es doble porque, además, como él mismo ha reconocido alguna vez en Facebook, no hay cosa que más le guste a Vigalondo que autopromocionarse. En la presentación de la película se metió al público en el bolsillo, con ese registro a la vez extrovertido y humilde que maneja como nadie.

Seguro que a Vigalondo le enorgullecería ser comparado con Roger Corman, ese tipo que ha rodado más de cien películas y no ha perdido un céntimo. Corman, además, fue maestro de maestros y el plato fuerte del día era la presentación de la última obra de uno de sus ex pupilos, nada más y nada menos que Francis Ford Coppola. Conviene que lo recuerden los muchos espectadores que se salieron de la sala durante la proyección: puede que Coppola hay dirigido El Padrino o Apocalypse Now, pero empezó en esto con Demencia 13.

Twixt recupera ese espíritu burlón y lúdico del primerizo. De hecho, la primera película ¡en 3D! del maestro puede ser vista como una tomadura de pelo hacia el cine actual. Twixt viene a decirnos que la gran esperanza blanca del cine según Hollywood, el 3D, está más vista que el tebeo. Rodada mayoritariamente en 2D, cada vez que entra una secuencia en 3D, aparecen las gafas bicolores en pantalla, por si el espectador no se había enterado, al más puro gimmick de William Castle. O por decirlo de otra manera: ver la tremendísima papada de Val Kilmer en tridimensional, ¿da risa o da miedo?

[Crónica TIFF 2011] Vigalondo rules!!

Haríamos mal, sin embargo, en quedarnos con eso. Para el que quiera ver más allá de lo tridimensional, Coppola cita en Twixt sus influencias simbolistas: el famoso cómo escribir de Poe (¡otra vez Corman!), Baudelaire y demás. No es baladí. A fin de cuentas, fueron aquellos desgraciados poetas los que modelaron la sensibilidad artística de los últimos 150 años. La misma que hoy en día Hollywood parece haber puesto en cuestión.

Anterior: Festival de Toronto. Día 3.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento