La mayoría de personas que se han grabado hablando o cantando acaban preguntándose, al escucharse después, si realmente esa es su voz, si así es como se le escucha... y lo cierto es que así es, aunque a muchos no les guste como suena, especialmente, porque lo perciben diferente a lo que están acostumbrados. ¿A qué se debe eso?
El blog Genciencia publica una entrada interesante en la que explica que la razón fundamental está en las vías por las que nos llega el sonido de nuestra voz.
Cuando hablamos, el sonido de nuestra voz nos llega a través del canal auditivo externo, el tímpano, el oído medio hasta la cóclea (o caracol), en el oído interno. También nos llega a través de los huesos, a través de los tejidos de la cabeza, hasta la cóclea (por esta vía se refuerzan los tonos más graves). Lo que escuchamos al hablar sería una mezcla de lo que nos llega a través de ambos canales.
El sonido de un reproductor hace que eliminemos el segundo canal, el de los huesos, por lo que se aprecia una voz más aguda, por lo general, y diferente a lo que uno está acostumbrado.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios