Trece personas han muerto y 35 han resultado heridas en la ciudad iraquí de
Kirkuk por la
explosión de un coche bomba coincidiendo con la visita oficial del presidente del país,
Yalal Talabani. Fuentes policiales informaron que entre las víctimas se encuentran varios
niños y mujeres.
El coche bomba estaba
aparcado delante del restaurante Rahim Awah situado en el centro de un
mercado popular frecuentado por kurdos y su detonación ha producido numerosos daños materiales en los comercios y edificios del lugar. Este restaurante fue objetivo
hace cuatro meses de un ataque dirigido contra uno de los dirigentes de los Consejos de Salvación, las milicias suníes progubernamentales.
El presidente iraquí, Yalal Talabani, de origen kurdo, había llegado a Kirkuk, en el marco de una
visita oficial en la que quiere acercar posturas sobre el futuro de esta ciudad, reclamada por kurdos, árabes y turcomanos.
Kirkuk, ubicada a 250 kilómetros al norte de la capital en una zona rica en petróleo, es
reclamada por la región autónoma del Kurdistán, ya que es de
mayoría kurda. Sin embargo, sus habitantes árabes y turcomanos prefieren mantenerse bajo el Gobierno central de Bagdad.
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