Muchos de ellos ya pasaron por un episodio traumático hace un año cuando tuvieron que abandonar la nave de la zona del Gorg de Badalona que habían ocupado para vivir, tras incendiarse y morir cuatro de sus compañeros. Encontraron otra en la calle Progrés del municipio que convirtieron en su nuevo hogar, pero este jueves también han tenido que dejarla. Los Mossos d’Esquadra, tras una orden judicial, han desalojado al centenar de migrantes que la ocupaban, que en su mayoría son de origen subsahariano y se dedican a la recogida de chatarra. De nada ha servido la oposición de una setentena de personas que se han concentrado frente al inmueble para intentar impedir el desahucio, pues los agentes les han dispersado con cargas. Tampoco los esfuerzos de la defensa de los migrantes ni las críticas de asociaciones humanitarias y en defensa del derecho a la vivienda.

La abogada que representa a los ocupantes, Sònia Olivella, ha pedido la mañana de este jueves al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que dicte medidas cautelares urgentes para evitarlo, pero aún así, no ha sido posible frenarlo, pues la resolución previsiblemente no llegará antes de este viernes. 

Los Mossos han accedido al inmueble y lo han desalojado sobre las 13 horas y alrededor de media hora más tarde, ha sido retornado a la propiedad, la Sareb. Algunas de las personas ocupantes han recogido sus pertenencias, como maletas, electrodomésticos, sillas y otros muebles, y han abandonado el espacio voluntariamente. Según los agentes, no ha habido detenidos ni identificados. Por su parte, fuentes del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) han explicado que la ambulancia que ha acompañado a la comitiva judicial no ha tenido que atender a nadie.

Unas 70 personas se han concentrado ante el inmueble para intentar frenar el desalojo y han gritado consignas como 'este desahucio lo vamos a parar' o 'derecho a techo'. Finalmente, sobre las 12 horas, los agentes de la policía catalana han cargado para dispersarlos. Entre los manifestantes estaban las diputadas de la CUP Dolors Sabater y Bascha Changuerra, el exdiputado de la formación David Fernàndez y el teniente de alcalde y concejal de Protección Social de Badalona, David Torrents.

El centro de defensa de los derechos humanos Irídia ha denunciado tras las cargas: "Es muy grave este desalojo y que además se haga este uso de la fuerza".

Desde las 10 de la mañana, hora inicial prevista para el lanzamiento -se ha retrasado porque la defensa ha mantenido la mediación con la Sareb, hasta el último momento-, se han desplegado 15 de furgones de la unidad antidisturbios de los Mossos d'Esquadra, además de coches de la Guardia Urbana y agentes de seguridad privada.

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"Los juzgados han ordenado que se produzca el desalojo haciendo caso omiso a nuestras alegaciones ni tampoco esperan a la resolución de las medidas cautelares urgentes presentadas ante el TEDH ante esta flagrante vulneración de derechos", han lamentado desde el bufete de abogados de Olivella, Baula Advocats. También han explicado que la letrada ha solicitado la suspensión del desalojo porque no tienen otro lugar donde vivir. 

Según la abogada, se trata de "una situación de racismo institucional clarísimo que vivan en las condiciones en las que viven y, así y todo, no se les pueda encontrar una alternativa habitacional, sino todo lo contrario, se les eche condenándolos a una situación de calle". "Es una vergüenza, va en contra de todos los derechos fundamentales", ha dicho.

Desde las 6 horas de este jueves, los ocupantes de la nave se han reunido a la espera de un posible acuerdo con la Sareb. Pretendían aplazar con un pacto el desalojo hasta que encuentren otro lugar donde habitar o hasta que "pase el frío, porque después cada uno se puede espabilar", ha explicado uno de ellos. Sin embargo, la negociación no ha prosperado.

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En julio ya había una orden de desalojo de la nave, pero la defensa de los migrantes pidió aplazarlo acogiéndose a la moratoria que se aprobó durante la pandemia, y finalmente se acabó aceptando.

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Después se señaló un nuevo lanzamiento y el juzgado rechazó suspenderlo al considerar que los informes de vulnerabilidad, que pretendían retrasar el desahucio hasta que las personas que habitaban la nave encontraran otro lugar donde vivir, no reunían los requisitos para detener el desalojo, ha explicado Olivella.

El alcalde de Badalona, Rubén Guijarro, ha contado que no se plantearon pedir una moratoria del desalojo porque los ocupantes "malvivían" en unas condiciones "infrahumanas". Ha defendido la actuación de los Mossos y ha asegurado que no permitirán campamentos ilegales de los desahuciados.

Por su parte, el concejal de Protección Social de Badalona, David Torrents, ha criticado la falta de voluntad negociadora de la propiedad y ha lamentado que el desalojo se haya ejecutado por la fuerza.

"No podemos permitir que por un tema de vivienda acabe habiendo cargas policiales. No podemos permitir que el desalojo no se hubiera pactado de otra manera para evitar las cargas", ha criticado.

También ha avisado de que "los recursos que tiene el Ayuntamiento son los que son" y ha dicho que aunque no dejarán de atender "a nadie" que acuda a los Servicios Sociales -se han dirigido a ellos al menos 10 de los migrantes-, hallar una solución habitacional para los ocupantes de forma inmediata será "difícil". 

"Estamos haciendo esfuerzos para hablar con organismos supramunicipales para encontrar alguna salida digna y que no tengamos un problema enquistado durante unas semanas", ha dicho.

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El portavoz de la plataforma Sant Roc Som Badalona, Carles Sagués, ha apuntado que el caso "demuestra el fracaso de esta sociedad, de las administraciones y del poder económico". Ha denunciado que "parece que poco a poco tenemos que asumir estas situaciones como normales". "Solo hay reacciones importantes cuando hay una desgracia como la de hace un año", se ha quejado.

Insultos a Albiol

Quien sí ha celebrado el desalojo ha sido el exalcalde de Badalona y actual concejal en la oposición por el PP, Xavier Garcia Albiol, que ha hecho acto de presencia a las puertas de la nave cuando se ha consumado el desalojo. "Hoy se acaba la pesadilla", ha dicho. Albiol ha convocado a los medios de comunicación en la plaza donde se reunían algunos de los desalojados, hecho que ha provocado momentos de tensión y que haya recibido insultos.

Los Mossos han tenido que intervenir para evitar posibles agresiones y a su marcha, Albiol ha tenido que ser escoltado hasta su vehículo ante los gritos que le han propinado desalojados y vecinos.