El presidente socialista de Aragón, Javier Lambán, ha vuelto arremeter contra el ministro de consumo, Alberto Garzón, tras sus polémicas declaraciones sobre la necesidad de reducir el consumo de carne en el periódico británico The Guardian.

La bomba saltó el pasado 3 de enero cuando el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, criticó en Twitter el "nuevo" ataque a los ganaderos desde el "Gobierno de España". Aunque Garzón intentó aclarar que había que diferenciar entre la ganadería industrial y la extensiva, los ataques por parte de la oposición y de sus propios socios de Gobierno no han parado desde entonces.

Esta vez ha vuelto a ser Lambán, una de las voces más críticas que ya pidió la dimisión del ministro de Consumo el pasado viernes 7 de enero, el que ha arremetido contra Garzón por sus palabras negativas sobre las macrogranjas. Citando al analista Adriá Casinos, el presidente de Aragón ha publicado en su cuenta de Twitter: "Garzón ha venido a decir que, donde haya un solomillo de charolais, criado de manera extensiva, que se quite la hamburguesa de vaca anónima estabulada".

Es decir, que la ganadería industrial es necesaria porque reduce los costes de producción y aumenta su velocidad, a pesar de ser menos sostenible. La carne de charolais es una de las más caras y apreciadas del mundo y, según el analista, "no hay suficiente para alimentar a 10.000 millones de bocas" ni "todo el mundo la puede pagar", dando a entender que la ganadería industrial es necesaria.

A pesar de las sucesivas críticas, Garzón no se siente desautorizado y reafirma que sus palabras fueron fueron "impecables". El ministro aseguró durante una entrevista a La Sexta estar "convencido" y querer "seguir defendiendo esa línea de trabajo". "No dije nada innovador, traduje al discurso político una evidencia científica", afirmó.