Hace justo un siglo, Ascensión Chirivella se convirtió en la primera mujer admitida por un Colegio de Abogados en España, en este caso el de Valencia, que el 12 de enero de 1922 aceptó su solicitud para seguir los pasos de su padre y ejercer una profesión monopolizada hasta ese momento por los hombres. En una sociedad en la que las mujeres carecían de derechos políticos (en España no pudieron votar hasta la década siguiente, por ejemplo), abrirse paso en el mundo jurídico no fue solo un símbolo, sino toda una conquista social.

Ascensión Chirivella Marín nació en València el 28 de enero de 1893. Pese a haber estudiado Magisterio en la Facultad de Filosofía y Letras, le gustaba el Derecho y quería seguir la estela de su padre, procurador de los tribunales, por lo que en 1918 se matriculó en la Facultad de Derecho de esta ciudad y se licenció con notas excelentes en noviembre de 1921. 

Poco después, solicitaba al Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV) su incorporación como abogada ejerciente, con lo que se convirtió en la primera abogada licenciada en España, el 12 de enero de 1922. No fue la primera mujer licenciada en Derecho, ya que, por pocos meses, lo fue la diputada republicana Victoria Kent, pero sí la primera en colegiarse.

A través de los Iturbi, así como de la familia de Blasco Ibáñez, Chirivella conoció al que sería su marido, Álvaro Pascual-Leone, destacado político del Partido Radical liderado por Alejandro Lerroux. Pese a las dificultades para ser reconocida por sus colegas en aquella época, trabajó en el despacho de su marido y llevó a cabo una activa participación en reuniones para reivindicar los derechos de las mujeres.

Fue una gran oradora que defendía elocuentemente la equiparación de derechos para las mujeres y los beneficios que, en su opinión, suponía la II República, en la que la mujer adquiría derechos: al voto, a acceder a cargos políticos o al divorcio (con el pago de pensiones por manutención de los hijos).

Con la revuelta militar contra el gobierno de la República y el consiguiente estallido de la Guerra Civil Española en julio de 1936, la implicación política de Chirivella, así como su participación en la formación de agrupaciones femeninas, la obligaron a exiliarse en Francia en febrero de 1939. Poco después, salía con su marido desde el puerto de Le Havre hacia México, donde residió hasta su muerte, el 9 de abril de 1980.

Actos conmemorativos

Para rescatar del olvido impuesto por la dictadura franquista sobre la figura de Ascensión Chirivella, tanto el Colegio de Abogados de Valencia (ICAV) como la Generalitat y la propia Universitat de València han elaborado una serie de actos conmemorativos que ponen en valor la figura de la primera abogada colegiada de España. En este sentido, tras la exposición llevada a cabo en la Facultat de Dret, el ICAV celebrará este jueves 13 de enero un acto para proyectar y presentar el documental La primera toga sobre la figura de Chirivella.

Al mismo acudirán representantes del ICAV, de la Delegación del Gobierno, de la Generalitat, del Tribunal Superior de Justicia (TSJCV), de la Audiencia Provincial, del Consell Jurídic Consultiu y de partidos políticos valencianos.