España afronta el pico de la sexta ola con deberes pendientes y fiando la gestión de los contagios al autocuidado

Gente haciendo cola en el centro de salud de Marqués de Paradas, en Sevilla.
Gente haciendo cola en el centro de salud de Marqués de Paradas, en Sevilla.
B. R.
Gente haciendo cola en el centro de salud de Marqués de Paradas, en Sevilla.

Los epidemiólogos han echado sus cuentas y predicen que el pico de la sexta ola de la pandemia de covid-19, marcada por la ultra contagiosa variante de ómicron, llegará a finales de esta semana, cuando den la cara absolutamente todos los positivos fraguados en los eventos sociales de Navidad, Año Nuevo y Reyes. 

Este pico coincide con la vuelta del país a la rutina, que puede tambalearse por culpa de las bajas laborales, por cuarentenas y aislamientos, que están poniendo en jaque la atención sanitaria en ambulatorios y hospitales, y que ahora amenazan a los centros educativos, así como a la administración esencial (bomberos, policía) y a muchas cadenas de producción.

Mientras tanto, la mayoría de españoles se ha visto abocada a afrontar lo peor de la sexta ola desplegando una nueva dinámica, la del llamado autocuidado. Una situación que ha implicado el autodiagnóstico, mediante test caseros y de pago adquiridos en las farmacias, cuando hubo existencias, y la posterior automedicación ante el desbordamiento de la Atención Primaria, con citas disponibles un mes después del contagio, sin rastreo y con dificultades de gestionar incluso las bajas laborales. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este lunes que la vuelta a las aulas es "segura" para los más de ocho millones de escolares con la incidencia de casos disparada. También ha anunciado que regulará el precio de los test de antígenos y que comprará, en enero, 344.000 tratamientos antivirales para evitar el 88% de las hospitalizaciones de pacientes covid vulnerables.

Contagios y bajas en niveles de récord

España había planificado las Navidades de la vuelta a la normalidad. Sin embargo, la práctica totalidad de las familias vio saltar por los aires sus planes de reencuentros a causa de la explosión de ómicron, que ha llevado la incidencia de casos positivos española a la tasa más elevada de Europa (+2.700). 

Sin embargo, la velocidad de contagios empieza a dar visos de control, sino de freno. Entre Año Nuevo y Reyes se registraron unos 130.000 casos diarios por los 170.000 que hubo entre Navidad y Año Nuevo.

Las próximas dos semanas se perciben, eso sí, como la definitivas de la escalada de esta onda explosiva, las que mostrarán el decalaje verdadero entre infección y gravedad, y corroborarán la levedad de ómicron o si, por el contrario, la presión hospitalaria y la ocupación de las UCI supera lo esperado.

Lo que ya se ha constatado es una subida nunca vista de las bajas laborales por cuarentena o aislamiento de contactos estrecho. En diciembre se han triplicado, y en el sector sanitario en las últimas dos semanas de diciembre subieron por encima del 280%. Sin embargo, la media de días de baja ha descendido, hasta los 9,9 días de media. Lo que coincide con una rebaja de los días obligados de cuarentena, que con ómicron han bajado de 10 a solo 7, siempre que los últimos tres días no se tengan síntomas.

Ambulatorios desbordados

Las vacaciones, las bajas por contagio y por aislamiento, han desbordado de trabajo a los profesionales de la Atención Primaria en Navidad, e incluso algunos centros de salud se han tenido que cerrar por falta de personal. El sindicato CSIF realizó un estudio sobre la situación en los centros de salud en diciembre respecto a la cobertura de las plantillas y concluyó que, de media, se encontraba trabajando el 79,19% de la plantilla asignada, "contando con los presuntos refuerzos de la sexta ola". Con estos datos, el sindicato ha constatado que la Atención Primaria se ha visto afectada de una sobrecarga laboral de sus profesionales y una merma en el acceso de la población a este nivel asistencial que ha ido a más porque no se han cubierto bajas, vacaciones ni permisos.

Las Navidades del "autocuidado"

El desbordamiento de la atención primaria hará que recordemos las Navidades como las del autocuidado. Así, la mayoría de la población ha tenido que someterse a un continuo autotest de covid-19, previo pago de costosos packs de antígenos, cuando los hubo en las farmacias. O acudir a realizarse pruebas PCR en clínicas privadas a una media de 90€.

Como paradigma de la situación vivida por miles de contagiados por toda España queda el testimonio viral del presentador de Antena 3 Manu Sánchez y su "me han tomado por tonto". Muchos como él denunciaron en redes que las citas más cercanas del médico de cabecera sobrepasaban el mes de espera y padecieron los cambios de última hora en los protocolos para comunicar positivos y gestionar sus bajas laborales.

Este 2022 arranca con el mantenimiento, al menos hasta junio, de la reducción del IVA de las mascarillas quirúrgicas, que no aplica sin embargo ni a las FFP2 ni a los test de antígenos, que han escalado hasta los 10. Y con políticos como Joan Baldoví, de Compromis, exigiendo una "regulación urgente" de los precios de los test de antígenos, que, a su juicio, "no pueden fluctuar como si fuera la bolsa, especulando con un producto sanitario de primera necesidad".

Hospitales estresados: más pacientes y menos personal

La hospitalización en la sexta ola de la pandemia no está viviendo la misma evolución en proporción a los contagios. Está por dilucidar si esto es gracias a la vacuna o a una menor severidad de la última variante. Aunque la presión no deja de subir por la explosión de ómicron. En cómputo global hay ya mayor hospitalización --13.000 ingresados, con 2.000 críticos-- que las olas anteriores cuarta y quitna. Además esta gran afluencia coincide en el tiempo con las bajas que acucian a los profesionales sanitarios y estresan las unidades de hospitalización de covid, así como las UCI. 

No solo número de hospitalizados ya supera al de las dos olas anteriores, es que las UCI se aproximan al porcentaje de ocupación que vivieron en agosto, con Cataluña por encima del 40% de camas ocupadas por pacientes con covid. Los especialistas explican que el tiempo de estancia en la UCI es menor, pero advierten de que ómicron también trae pacientes, principalmente no vacunados y con comorbilidad, hasta las plantas de cuidados intensivos.

Jóvenes de 20 y 30 años todavía sin vacunar

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, celebraba con el inicio del año que el 90% de los españoles mayores de 12 años tuvieran la pauta completa de vacunación. Sin embargo, animaba a acelerar en la inoculación de la vacuna de refuerzo y en la inmunidad infantil. En España, son los veinteañeros (81%) y treintañeros (78%) los que están siendo los menos proclives a completar la vacuna. Una reticencia que sorprende si se observa que esas cohortes son, en este momento, los grupos poblacionales con mayor incidencia de covid-19, superando los 3.500 casos, mil por encima de la media.

Mientras, un millón de niños y niñas ya han recibido la primera dosis de la vacuna, y quedan otros dos millones sin inmunidad en el momento de la vuelta al cole tras el parón navideño, que será presencial desde este lunes.

Vuelta al colegio presencial, total, desde este lunes

Los estudiantes vuelven a las aulas de forma presencial con normalidad el lunes tras las vacaciones de Navidad, aunque extremando todas las medidas de precaución y, de momento, con cuarentenas más flexibles, y a partir de 5 casos. 

Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Educación, del pasado 23 de diciembre, solo el 1,58% de las aulas estaban confinadas antes de las Navidades, cuando apenas había comenzado a infectar la variante ómicron, que irrumpió tras el puente de la Constitución. Por eso preocupa la vuelta a clase ante las dificultades de las consejerías para garantizar las cobertura de las bajas del profesorado, así como las medidas de prevención como el regreso de la mascarilla al recreo y la ventilación cruzada en pleno invierno.

Por su parte, la comunidad educativa defiende la vuelta presencial, pero reclama el refuerzo de la plantilla (como se hizo en el curso 2019-20), y que se hagan más test para detectar los casos antes de que se produzca un brote. La ministra de Educación, Pilar Alegría, ha asegurado que las administraciones educativas competentes tienen "engrasado el operativo para cubrir estas bajas".

Vigencia de cierres y pasaportes a discreción judicial

La falta de una ley de pandemias sigue obligando a las administraciones autonómicas a validar sus medidas anticovid en los tribunales de Justicia. En esta sexta ola la mayoría de los jueces han autorizado permisos para imponer límites a las reuniones, el pasaporte covid o los cierres en el ocio nocturno.

Ante la pulverización de todos los récords de contagios en fin de año, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha autorizado al Govern a prorrogar hasta el 21 de enero el toque de queda nocturno y la limitación de reunión de 10 personas. Por su parte, la Junta de Andalucía ha pedido a su Tribunal Superior  (TSJA) permiso para prorrogar hasta el 31 de enero la exigencia del pasaporte covid en hospitales, residencias, la hostelería y el ocio nocturno. Y Aragón ha decidido que lo quiere mantener hasta primeros de febrero.

Las Comunidades estudian nuevas restricciones

Esta semana, las consejerías de Sanidad de los territorios han convocado a sus expertos para decidir cómo afrontar la vuelta a la rutina tras el parón navideño. Y es que una vez que se ha superado la Navidad, todas las comunidades autónomas se están preparando para afrontar el siguiente desafío: la vuelta al cole, la presión hospitalaria y ¿flurona? Además, el presidente Sánchez ha anunciado este lunes una conferencia de presidentes telemática para analizar en exclusiva la sexta ola.

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