Cristina Porta está recuperando su rutina festiva tras su vuelta del concurso y su situación sentimental con Luca Onestini. Y de cara al debate final de la casa de los secretos, la segunda finalista de Secret Story ha querido tener su último cambio físico del año con un retoque estético para terminar por todo lo alto.

Su decisión le ha llevado a pincharse un complejo vitamínico para aportar una mayor luz a su rostro y lograr un efecto saludable que, a sus 31 años, permita recuperar la vitalidad en su piel después del estrés acumulado durante su polémico avance en el reality.

"Me van a intentar cuidar un poco la piel después de cuatro meses, porque estoy fatal", ha comentado desde sus instastories. Y es que la concursante no tiene intención de ocultar su tratamiento, mostrando resultados por sus redes.

Después de pasar por su clínica estética de confianza, Porta se prepara antes de dar su adiós definitivo al año con una imagen renovada y junto a la mejor compañía. Y es que, tras anunciar que tanto Luca como ella quieren es pasar tiempo juntos, disfrutarán mutuamente de la Nochevieja. "Vamos viviendo día por día, ahora estamos desubicados. Solo sabemos que solo queremos estar juntos", comentaba entonces la pareja.