Ainhoa Arteta no oculta las secuelas físicas de la grave septicemia que casi acaba con su vida

  • La cantante, fotografiada durante un paseo con su hija por las calles de Madrid.
Ainhoa Arteta.
Ainhoa Arteta.
GTRES
Ainhoa Arteta.

Este verano, Ainhoa Arteta tuvo que soportar uno de los peores episodios de su vida, ya que sufrió una grave septicemia generalizada a consecuencia de una infección por la bacteria E-Coli por la que tuvieron que amputarle una falange de su mano derecha.

Una enfermedad que, como en su día desveló su amiga Ana Rosa Quintaba, a punto estuvo de "acabar con su vida". Afortunadamente, no fue así y ahora la cantante se muestra mucho más recuperada.

Además, ha sido fotografiada recientemente por las calles de Madrid acompañada de su hija haciendo vida de una forma absolutamente normal y sin ocultar las visibles secuelas físicas que le dejó la terrible enfermedad.

Según Lecturas, la artista española acompañó a su familiar hasta el hospital para que la joven se pusiera una dosis de la vacuna contra la Covid-19. Después, aprovecharon el tiempo para dar un paseo por las calles de la capital entre risas y confidencias entre madre e hija.

Ainhoa Arteta.
Ainhoa Arteta.
GTRES

Su año más largo

Parece que ha pasado mucho más tiempo desde que una risueña Ainhoa Arteta confirmaba en El Hormiguero: Quédate en casa con quién pasaba: el pandémico confinamiento de por aquel entonces: su marido, Matías Urrea, sus hijos, Sarah e Iker, siete perros, cinco gatos, dos loros ("Esto es Jumanji...", aseguró) y hasta un pianista. Pero en realidad apenas han pasado un año y pocos meses. Sin embargo, en ese tiempo la vida de la soprano ha cambiado el rumbo sin, casi, posibilidad de retorno.

Repasamos aquí uno de los años más difíciles de la cantante.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento