Habrá coalición a la izquierda del PSOE en las próximas elecciones autonómicas de Castilla y León, convocadas para el 13 de febrero. Podemos e IU alcanzaron este miércoles un acuerdo para concurrir conjuntamente a los comicios de la región por primera vez, después de que en 2015 y 2019 lo hicieran por separado. El pacto se firmó a escasas horas del fin del plazo para registrar coaliciones, y ambas formaciones concurrirán bajo la marca Unidas Podemos, tras la negativa de Yolanda Díaz a adelantar sus planes y lanzar su plataforma antes de lo previsto.

Aunque en las elecciones generales de 2016 y en las dos de 2019 Podemos e IU compartieron marca y listas, será la primera alianza entre ambas formaciones en Castilla y León a nivel autonómico. Las relaciones entre las cúpulas de los dos partidos son mucho más frías que en otras comunidades, lo que hasta ahora había dificultado los pactos precisamente en un territorio donde la izquierda a la izquierda del PSOE obtiene resultados más modestos. En los comicios autonómicos de 2019, Podemos consiguió un 5% de los votos y dos escaños, por apenas un 2,3% de IU, que se quedó fuera de las Cortes castellanoleonesas.

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Tras unas negociaciones que se han alargado más de lo previsto y que se complicaron en algunos momentos, finalmente el candidato a presidir la Junta de Castilla y León será de Podemos, previsiblemente su líder regional, Pablo Fernández, que también es portavoz morado a escala nacional. Muy probablemente Fernández liderará, asimismo, la lista en la circunscripción de Valladolid, el único puesto de salida donde Unidas Podemos cuenta con obtener con casi total seguridad un escaño.

En las provincias de León, Salamanca, Soria y Zamora, el número uno de la lista será también un candidato morado. Por su parte, IU consigue colocar en los primeros puestos de la candidatura a dirigentes suyos en Burgos, Ávila, Palencia y Segovia. Actualmente, los dos procuradores de Podemos en las Cortes de Castilla y León lo son por las provincias de Valladolid y Burgos.

El acuerdo se cerró por el empeño de las direcciones nacionales de Podemos e IU y pese a la oposición pública del principal líder institucional de la federación de izquierdas en Castilla y León, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido. El dirigente de IU es desde hace años muy crítico con la alianza de su formación con Podemos, y este mismo miércoles aseguraba que prefería que IU concurriera en solitario a las elecciones. "No necesitamos ir con nadie y si nos presentamos con Podemos, no nos va a ser favorable", aseguraba en una entrevista en El Español.

Andalucía en el horizonte

Menos dudas parece haber en Andalucía, donde hace meses que se rumorea sobre la posibilidad de que el presidente Juanma Moreno apruebe un adelanto electoral y donde las relaciones entre Podemos e IU son mucho mejores que en Castilla y León. Para esos comicios, no obstante, la izquierda se enfrenta a un panorama muy complicado, ya que las luchas internas durante los últimos años han separado en tres lo que llegó a ser una candidatura conjunta: Unidas Podemos; la que capitanea la exlíder andaluza de Podemos, Teresa Rodríguez; y Andaluces Levantaos, la alianza de Más País con dos pequeñas formaciones andalucistas.

Para intentar evitar que el bloque progresista se vea dividido en cuatro listas en los próximos comicios -esas tres más la del PSOE-, fuentes conocedoras del asunto aseguran que los morados han comenzado a mantener unos primeros contactos con el partido de Íñigo Errejón y también con el espacio que lidera Teresa Rodríguez, para tantear la posibilidad de una lista conjunta. Estas conversaciones, auspiciadas discretamente por ciertos miembros de la sociedad civil, según confirman otras fuentes, van mejor encaminadas con Más País que con los de Rodríguez, con quien las relaciones son muy malas tras la fractura interna de hace unos meses.